La Hermana Annie Demerjian pertenece a la congregación de Jesús y María, en Damasco, y es una de las principales socias de proyectos de ACN (Ayuda a la Iglesia Necesitada) en Siria. A lo largo de la guerra, el grupo coordinado por esta religiosa ha identificado a los cristianos más vulnerables, aislados o discapacitados y les ha ayudado a acceder a las necesidades básicas como alimentos, ropa y atención médica.
Entre la población afectada, los niños son, con mucho, uno de los grupos más vulnerables.
Son una generación que no ha conocido la paz, nacieron y crecieron entre las bombas, atravesando una precariedad nunca antes vista en sus casas.
La mayoría de las familias no podrán comprar ropa de abrigo para el invierno. La subida de precios durante estos días ya no se limita a las verduras y los alimentos, sino que también incluye a la ropa infantil, donde los precios han aumentado un 200%. La ropa nueva es inasequible.
Milad, uno de los niños ayudados por la hermana Annie, cuenta las circunstancias en las que están: “Mi padre ha caído enfermo y no puede volver a trabajar. Mi madre gana algo de dinero en la limpieza de casas, pero apenas puede proporcionar el tratamiento médico que necesita mi padre. Y si mi madre puede encontrar algo de dinero, primero pensará en proporcionar comida para la familia”.
Muchas familias cristianas en Siria sufren por no poder comprar dulces, carne e incluso verduras para sus hijos. Su incapacidad para comprar también ropa agudiza su sufrimiento pero las religiosas de Jesús y María quieren hacer llegar un rayo de luz de parte de los benefactores de ACN, como signo visible del amor de Dios.
“Su asistencia para nosotros en la distribución de ropa de invierno a nuestros niños pobres durante los últimos años, ha expresado el significado de la palabra amor. Pedimos vuestra ayuda para conseguir ropa para 30.000 niños, que tendrán algo por lo que alegrarse”.
Vale la pena señalar que el alto costo de las fibras sintéticas, que compiten directamente con el algodón, se produjo después de la gran subida de los precios del petróleo. A medida que el precio del oro negro se acerca a su nivel más alto en siete años, la demanda de textiles se ha disparado. Los comerciantes han recurrido a la acumulación de existencias para protegerse de los altos costos que esperan ver pronto.
Voluntarios de Damasco con las religiosas de Jesús-María y su sistema de ropa para familias muy necesitadas.
La hermana Annie describe los siguientes testimonios relacionados con este proyecto: “En uno de los talleres había dos hermanos. El dueño del taller les dio la oportunidad a los trabajadores de trabajar horas de más por un pago extra. Los dos hermanos acordaron trabajar durante una semana entera para poder comprar 50 litros de diésel para sus familiares enfermos. No habían podido pagar esto durante el último año y medio. Cuando recibieron el dinero, los ojos del mayor de los dos hermanos se llenaron de lágrimas”.
En otra ocasión, un joven que trabajaba en uno de los talleres necesitaba varios salarios para pagar su alquiler y cumplir con sus obligaciones familiares. Por ejemplo, necesitaba urgentemente una lavadora nueva. Se llenó de alegría cuando pagamos su trabajo por adelantado.
Gracias al apoyo a la hermana Annie, la campaña “Enciende tu luz por Siria” de Ayuda a la Iglesia Necesitada ofrece un presente cargado de más esperanza para la pequeña y golpeada minoría cristiana en Siria.
Para dar esperanza esta Navidad, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) dedica su campaña "Guerra olvidada. Enciende tu luz por Siria" a sostener a los cristianos del país, con más de 130 proyectos, en su gran mayoría de emergencia y subsistencia. Puedes ayudar entrando en este enlace.
En el vídeo (de 2 minutos) una familia cristiana de Siria explica como cambió su vida tras la guerra.