han sido objeto de sendos atentados durante la misa y oficios de este domingo en Surabaya, la segunda mayor ciudad de Indonesia (en Java), dejando al menos 13 muertos y cuarenta heridos. Se trata de la parroquia de Santa María, en el barrio de Ngagel Madya, de un centro pentecostal, y de un templo de la Iglesia Cristiana Indonesia, una denominación presbiteriana.
En la iglesia católica se habla de dos víctimas, un fiel que acudía a misa y un policía. Las fuerzas de seguridad indonesias pudieron frustrar un cuarto atentado contra la catedral del Sagrado Corazón de Jesús, deteniendo al criminal.
Según informa la policía, los atentados fueron cometidos por terroristas suicidas utilizando coches o motos.
Éste es el momento de uno de los crímenes, captado por cámaras de vigilancia cercanas:
Los atentados tuvieron lugar en torno a las siete de la mañana. El de la parroquia de Santa María se hizo detonar en la puerta y quedaron varias personas ensagrentadas tumbadas en el suelo, por lo que no se descarta que el número de muertos aumente con el paso de las horas, porque hay varios heridos graves.
Por el momento no hay reivindicación, pero fuentes de la inteligencia indonesia lo atribuyen a la organización criminal Jemaah Ansharut Daulah, que se inspira en Estado Islámico.
El Papa Francisco se refirió el domingo a estos atentados tras el rezo del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro: "Elevo mi oración por todas las víctimas y sus allegados. Juntos invoquemos al Dios de la paz para que cesen estas acciones violentas, y en el corazón de todos encuentren espacio no sentimentos de odio ni de violencia, sino de reconciliación y fraternidad".