El político musulmán fue tiroteado pero aunque se encuentra en estado grave ha podido sobrevivir. El atacante fue Abid Hussain, un joven islamista de 21 años, afiliado al partido extremista Tehreek-i-Labaik Ya Rasool Allah (TLYR).
El año pasado los miembros de este partido tuvieron bajo control a la capital Islamabad por una disputa sobre el juramento de los parlamentarios a Mahoma. El atacante habría confesado que atacó al ministro justamente porque él estaba a favor de la eliminación de la profesión de fidelidad al profeta del islam. Para los radicales, tal modificación es blasfema.
El ministro paquistaní celebró con los cristianos la pasada Navidad
Transportado de urgencia en helicóptero al Services Hospital de Lahore, Iqbal fue sometido a dos operaciones quirúrgicas en el brazo derecho y está en vías de recuperación. Los médicos, sin embrago no lograron extraer el proyectil que le traspasó el bajo vientre.
En declaraciones a Asia News, Anjum James Paul, profesor católico, teme que puedan suceder otros incidentes similares, según se vayan acercando las elecciones generales previstas para el próximo 15 de julio.
“Nuestros mismos políticos se dejaron llevar a los discursos del odio y ahora se están convirtiendo en las víctimas. Ningún canal está comentando la confesión hecha por el agresor. Necesitamos de una manera desesperada tolerancia, ya sea en la política como en la sociedad. Las acusaciones de blasfemia justifican cualquier fechoría. Nadie está al seguro”, agregaba.
Los cristianos recuerdan que el año pasado las violentas presiones ejercitadas por los manifestantes contra el gobierno de Nawaz Sharif habían llevado a que retiraran la enmienda del juramento parlamentario. En marzo el mismo ex primer ministro fue el objetivo de un radical que intentó atacarlo lanzándole sus zapatos. Luego, el agresor subió al palco y rindió homenaje a Mumtaz Qadri, el asesino del ex gobernador de Punjab, Salman Tasseer, asesinado porque había criticado la ley sobre la blasfemia y defendió a Asia Bibi.