Los cristianos han vuelto a ser víctimas de ataques terroristas en tiempo pascual en Pakistán. En esta oacasión, se produjo este lunes por la noche en la ciudad de Quetta, al oeste del país, donde cuatro cristianos de una misma familia han sido asesinados a tiros.
Según informa la agencia EFE, citando al portavoz de la Policía de Quetta Mohamed Ramzan, el atentado se produjo al anochecer cuando hombres armados sin identificar se acercaron al vehículo en el que viajaba la familia y abrieron fuego.
En el ataque murieron tres hermanos y la esposa de uno de ellos, mientras que una niña, hija de uno de los muertos, resultó herida y ha sido ingresada en el Hospital Civil de Quetta.
El ataque llega un día después de la celebración del Domingo de Resurrección, festividad de gran importancia para los cristianos paquistaníes.
Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, es una de las localidades más conflictivas de Pakistán, con la presencia de grupos armados separatistas, facciones talibanas y grupos yihadistas.
Por su parte, Associated Press ha informado que Estado Islámico ha reivindicado el ataque. Fuentes policiales también aseguran que la seguridad se mantuvo en alerta máxima desde el Viernes Santo hasta la Pascua debido a que había amenazas concretas contra la comunidad cristiana y además de manera concreta con armas de fuego, tal y como se produjo finalmente este atentado.
La minoría cristiana de Pakistán, menos de 4 millones de personas en un país de casi 200 millones, ha sido tradicionalmente discriminada y víctima de episodios violentos.
El pasado diciembre un ataque contra una iglesia metodista en Quetta causó 10 muertos y 44 heridos poco antes de la Navidad. En marzo de 2016, 71 personas murieron en un ataque suicida en un parque de la ciudad oriental de Lahore, en un atentado que el grupo talibán Jamaat-ul-Ahrar (JuA) afirmó que estaba dirigido contra los cristianos que celebraban la Pascua.