La decisión final sobre la cristiana paquistaní Asia Bibi, ya un símbolo de los cristianos perseguidos, está cada vez más cerca pues el Tribunal Supremo va a convocar en breve una sesión para decidir si finalmente esta mujer será ejecutada o puesta en libertad. Mientras tanto, la presión de los islamistas radicales sigue provocando el temor entre las propias autoridades pues de quedar libre podrían producirse grandes disturbios.
En declaraciones al diario ABC, el portavoz de la familia de Asia Bibi, Joseph Nadeem, ha asegurado que “no hay nada contra ella y el Supremo lo sabe, confiamos en que en muy poco tiempo Asia Bibi salga libre" tras nueve años esperando morir ejecutada.
Nadeem asegura que esperan la convocatoria de la audiencia del Tribunal Supremo para finales de este mes así como una sentencia “absolutoria” rápida. El portavoz explicó que estos jueces no entrarán a valorar la ya de por sí polémica “ley de blasfemia” que hay en Pakistán y que sirve como instrumento de acusación contra los cristianos. El tribunal ordenó reabrir el caso por falta de pruebas.
La audiencia del Supremo no contará con la presencia de Asia Bibi por temor a las protestas y disturbios que puedan provocar los islamistas radicales. El portavoz ha informado también que en caso de ser absuelta, Asia Bibi deberá abandonar de inmediato el país junto a toda su familia.
Mientras tanto, el entorno de Asia Bibi confirma que la mujer permanece en la prisión de mujeres de Multan en régimen de aislamiento y ajena a la conflictividad política que está levantando su caso. “Está débil físicamente, pero vive en un estado de emoción espiritual y está dispuesta a dar la vida por su fe”, asegura Nadeem, que la visita de manera periódica.
Además, ha recordado que Asia, campesina pobre y analfabeta, “ha aprendido a leer con la Biblia, gracias a la ayuda de una funcionaria cristiana de la prisión, y dedica el libro sagrado buena parte de la jornada”.
Recientemente, el marido y la hija de Asia fueron recibidos en audiencia por el Papa Francisco, que les dijo que todos los días rezaba por ella.