El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto anunció que, tras un análisis de ADN, se ha confirmado que los restos hallados en el mes de octubre en una ciudad costera de Libia son los de los 21 cristianos coptos egipcios degollados por los terroristas del Estado Islámico (ISIS) en 2015.
El pasado 28 de septiembre, el procurador general de Libia, Al-Sadiq al-Sour, informó que las autoridades habían encontrado el lugar donde estaban enterrados los cadáveres, ubicado cerca de un hotel en la ciudad libia de Sirte, luego de que capturaron a un hombre acusado de haber grabado y editado el video de la masacre de los 21 egipcios.
De acuerdo a la agencia vaticana Fides, a inicios de octubre las autoridades egipcias indicaron que se habrían encontrado los cadáveres de los cristianos asesinados, pues los cuerpos hallados estaban vestidos con trajes de color naranja, tal como aparecieron los cristianos secuestrados en el vídeo de ISIS.
Los cuerpos encontrados llevaban además las manos atadas a la espalda y sus cabezas estaban a un lado.
Esta noticia generó “gran entusiasmo” en las comunidades coptas de la región egipcia de Minya, de donde proviene la mayoría de los cristianos degollados que ahora son considerados mártires por la Iglesia Ortodoxa.
Semanas después, el Departamento de Medicina Forense de Egipto realizó una prueba de ADN a los familiares de los mártires.
Según información de los medios egipcios recogida por Fides, tras los resultados positivos de los análisis, los restos de los cristianos coptos llegarán en los próximos días a El Cairo. Luego serán enviados a Minya para que sus familiares y su comunidad los entierren en la iglesia que ha sido construida en su memoria.
El 15 de febrero de 2015 el Estado Islámico difundió un video titulado “Un mensaje firmado con sangre a la nación de la cruz”, en el que aparecen los mártires vestidos de naranja que fueron secuestrados entre diciembre de 2014 y enero de 2015 en Libia.
Uno de los asesinos dice “pueblo, recientemente nos vieron en la colinas de Sham y la tierra de Dabiq, cortando cabezas que han cargado con la cruz durante mucho tiempo, llenos de pesar contra el islam y los musulmanes. Hoy estamos al sur de Roma, en la tierra del islam, en Libia enviando otro mensaje”.
El obispo copto católico de Guiza en Egipto, Antonios Aziz Mina, dijo en esa ocasión que en el video las víctimas del ISIS “en el momento de su bárbara ejecución, repiten: ‘Señor Jesucristo’”.
“El nombre de Jesús fue la última palabra en sus labios. Como en la pasión de los primeros mártires, confiaron en Aquel que pronto los recibiría. Y así celebraron su victoria, la victoria que ningún asesino podrá quitarles. Ese nombre susurrado en el último instante fue el sello de su martirio”, expresó el Prelado.
Una semana después de la muerte de los 21 cristianos, el Papa copto Tawadros II decidió inscribirlos en el libro de los mártires de la Iglesia Copta y estableció que su memoria se celebre el 15 de febrero.