Un trágico accidente de autobús ha puesto fin a la vida de tres jóvenes voluntarios del Opus Dei en Camerún. Ocurrió el pasado 5 de marzo en Konyambeta, cerca de la ciudad de Bafia (Camerún), mientras 13 personas se trasladaban al municipio de Bayangam. Los fallecidos y heridos preparaban un campo de trabajo para paliar las necesidades de esta localidad de 13.000 habitantes, informa Aleteia.
Además de los tres fallecidos, ocho personas resultaron heridas, entre los que se encontraban el sacerdote español Alfonso Hontañón y el director del centro de la obra y voluntario también español, Alfonso Cabrera. Gracias al conductor del vehículo que seguía al autobús, padre de uno de los accidentados, se pudo trasladar a los heridos al hospital poco después del accidente, que han ido recibiendo el alta médica tras sufrir fracturas de piernas, muñecas y hombro.
El sacerdote sevillano Alfonso Romero, radicado en Camerún, se refirió con estas palabras a Arnaud, Pierre y Eric, los tres fallecidos:
"Tenemos muy claro que Dios es el Señor de la Historia y de la vida de cada persona. Los tres estaban preparados espiritualmente. Todos los que iban en ese minibús eran miembros del Opus Dei o participaban regularmente en los medios de formación de la Obra. Todos rezan habitualmente. Dios está muy presente y lo que pedimos a todo el mundo es que sigan rezando por los fallecidos y que recen por todos los heridos y sus familias. Nosotros damos gracias a Dios por haber podido vivir y compartir tantos momentos con Arnaud, Pierre y Eric, y damos gracias a Dios también por haber salvado al resto de los que iban en el minibús".
Eric, Arnaud y Pierre, los jóvenes fallecidos
En el caso de Eric Bella, de 30 años, "había comenzado a trabajar en el colegio Azobe hace seis meses solamente y era muy querido entre los pequeños y los padres. Tenía muchas habilidades: tocaba varios instrumentos, sabía leer en braille". Falleció en el acto.
Arnaud, ingeniero agrónomo y agregado del Opus Dei de 27 años, logró llegar a ser atendido hospital, donde no pudieron salvar su vida.
"Era un chaval con un gran corazón, enamorado de su profesión. Ahora trabajaba en la cría de conejos, y le encantaba explicar a todos cómo funcionaba eso. Era muy apostólico, daba catequesis en su parroquia, era fácil hacerse amigo suyo", remarca el sacerdote.
Pierre Ngassa, alumno de último curso de bachillerato, ha sido el fallecido más joven. Falleció en Yaoundé tras ser trasladado por una ambulancia.
"Era la alegría: venía mucho al centro y siempre lo encontrabas sonriendo y haciendo bromas. Le gustaba echar una mano. Se podía contar con él", añade Romero.
Eric, Arnaud y Pierre, los fallecidos en Camerún.
Oraciones de todo el mundo
Desde que se tuvo constancia del accidente, la noticia viralizó a través de WhatsApp y redes sociales pidiéndose oraciones por los jóvenes fallecidos y heridos.
"Mucha gente está rezando. Hemos recibido mensajes de todo el mundo. Es muy gratificante ver el cariño de la gente. Las familias, como es normal, lo están pasando muy mal. Intentamos acompañarles en estos momentos tan delicados", aseguró el sacerdote sevillano.
El sacerdote y los familiares recibieron de inmediato el apoyo de las autoridades religiosas, el obispo de Bafia y otros sacerdotes.
"El domingo, yo había llamado al obispo de Bafia para decirle que estaba allí y para que supiera lo que había pasado. Él no estaba en la ciudad, pero me sorprendió mucho, y se lo he agradecido después, que enviara sacerdotes para acompañarnos. El canciller de la diócesis estuvo un buen rato el domingo por la tarde y volvió el lunes. Estuvo toda la mañana, hizo que prepararan comida en el obispado para los chicos… La verdad es que me emocioné mucho (y me emociono ahora) viendo cómo se preocupaban y estaban allí para lo que necesitáramos", concluyó el sacerdote.