La remota diócesis de Agats, en la isla de Papúa, cumple 50 años, y tiene 4 veces más católicos que cuando se fundó. Agats está en la costa indonesia de la isla de Papúa.
Allí han vivido desde tiempo inmemoriales los asmat, un pueblo conocido por sus tallas de madera... y por ser cazadores de cabezas.
Los primeros occidentales en llegar fueron misioneros católicos holandeses del Sagrado Corazón, en 1936. Después, en 1938, llegó un centro avanzado de las autoridades coloniales holandesas. En la Segunda Guerra Mundial los japoneses ocuparon la zona. Holanda reconoció la independencia de Indonesia en 1949.
En 1953 la misión católica se hizo permanente y en 1954 las autoridades indonesias prohibieron la costumbre de cortar cabezas y coleccionarlas. Las tallas de madera de artesanía asmat se hicieron famosas en esa época. La ciudad de Agats, construida sobre postes de madera porque cada año se inunda su territorio, recibía visitas de artesanos y etnógrafos.
En 1969 nació la diócesis católica de Agats, con un obispo misionero norteamericano. Tenemos los datos de esta joven iglesia en 1975: había en la diócesis 10 parroquias, 12 sacerdotes y 15.000 católicos (un tercio de la población total entonces). Y datos de 2015, 40 años después: eran 12 parroquias, 26 sacerdotes y 60.000 católicos, un 57% de la población total. En cuatro décadas, el número de católicos se multiplicó por 4.
El actual obispo, Aloysius Murwito, ha enmarcado el aniversario en el Asmat Festival (20-26 noviembre), un encuentro cultural ligado a esta etnia local, sus artesanías y su dominio del río. Estuvieron presentes el cardenal arzobispo de Yakarta, Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo y el nuncio, Piero Pioppo, con otros obispos del país. Con ocasión del aniversario, la diócesis de Agats ha lanzado una estación de radio, que puede recibirse también por smartphone.
El primer obispo, el norteamericano Alphonsus Augustus Sowada, primer obispo de Agats, de la orden de can´ónigos de la Santa Cruz (fundada en Bélgica en el siglo XIII) se quedó a cargo de la diócesis hasta su jubilación, en el 2001. Pasó la mitra y el báculo a Murwito, que era ex-superior provincial de los franciscanos en Indonesia.
La diócesis de Agats es un territorio muy aislado, con características únicas en el país. Los tribales asmat son unos 70.000 personas y dependen en su estilo de vida de los recursos naturales del río, los bosques y el mar. Los desplazamientos en la región son peligrosos y caros y complican la vida cotidiana, sumándose a la pobreza de la población. Por ejemplo, en pleno siglo XXI, en 2018, 70 niños murieron de desnutrición y de sarampión en una epidemia. Los católicos de Yakarta ayudaron con donativos y personal a la Iglesia local para vencer las enfermedades.
Festival Agats en 2019
Día (católico) de la Juventud en Agats en 2016