El nuevo prelado conoce perfectamente toda la zona de África Central, especialmente Chad y República Centroafricana. Nació el 23 de enero de 1959 en la provincia de Burgos y estudió primero en el seminario menor y luego en el Mayor de esta diócesis. Completó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Moncada. Posteriormente amplió sus estudios de Teología en París. Fue ordenado sacerdote el 11 de julio de 1987.
Una vez como sacerdote ocupó cargos de en la Animación Misionera en España y en 1990 pasó a ejercer en la diócesis de Sarh, en el Chad. Más tarde pasó a ser formador de los misioneros combonianos hasta que pasó ser el provincial en el Chad. Y desde el 2008 ha sido párroco en distintas parroquias de República Centroafricana por lo que no le falta experiencia en el terreno.
Ruiz Molina conoce la dificultad de la misión que le ha encomendado el Papa y de los grandes problemas de seguridad y convivencia que están azotando la diócesis de Bangassou, donde ayudará a partir de ahora a monseñor Aguirre.
Los ataques yihadistas y los combates entre distintas milicias armadas están provocando el caos y numerosas muertes en la región, motivo por el cual recientemente monseñor Aguirre arriesgó su vida haciendo de escudo humano para que no mataran a un grupo de musulmanes.
El nuevo prelado elegido este martes por el Papa hablaba en una conferencia en Burgos “de la necesidad de elevar un grito, en nombre de Dios, pidiendo paz para el pueblo centroafricano”. “Si algo he aprendido allí es a confiar en Dios por encima de todo”, indicaba.