Este lunes conoció el fallecimiento a los 84 años del sacerdote jesuita Stan Swamy, que había sido encarcelado en octubre de 2020 bajo el pretexto de colaborar con grupos extremistas. Tras enfermar por Covid ha muerto en un hospital de Bombay.
Su abogado, Mihir Desai, confirmó la muerte del religioso durante una audiencia en el Tribunal Superior de Bombay, ante el que había solicitado la libertad bajo fianza debido al rápido deterioro de su salud. Swamy había contraído el coronavirus en la cárcel y había sido trasladado de la prisión de Taloja a un hospital de Bombay, la capital financiera del país, el pasado 28 de mayo.
Tal y como recoge Ayuda a la Iglesia Necesitada, el 8 de octubre del año 2020 fue detenido y encarcelado en el estado de Jharkhand, India, acusado de tener vínculos personales con grupos extremistas. A sus 83 años, se le impedía la libertad bajo fianza. La Compañía de Jesús en el mundo, la Iglesia de India y numerosas organizaciones pidieron ayuda para su liberación, la cual no fue aprobada.
Además, el jesuita denunció que la mayoría de los presos en el estado de Jharkhand eran indígenas, dalits (intocables) y miembros de castas desfavorecidas, encarcelados supuestamente por apoyar a movimientos maoístas. Incluso se presentó ante el Tribunal Supremo del país para pedir la desestimación de las acusaciones.
El padre Stan Swamy es la punta del iceberg. Existen otros casos de acusaciones falsas contra sacerdotes y catequistas en India con la idea de crear miedo e intimidar a los agentes pastorales en su lucha por mejorar las condiciones de vida de los adivasis y los dalits.
“El autor de la vida y quien le dio la misión de trabajar entre los adivasis, dalits y otras comunidades marginadas para que los pobres puedan tener vida y vida en plenitud, con dignidad y honor”, afirmaba Stanislaus D’ Souza, ministro provincial de los Jesuitas.
“En nombre de los jesuitas de la India, especialmente de los jesuitas de la Provincia de Jamshedpur, expreso mis más profundas condolencias a los miembros de la familia, amigos, abogados, simpatizantes y a todos aquellos que estuvieron junto a Stan y rezaron por él durante este momento de prueba y sufrimiento”, agregó el responsable jesuita.
Así, señaló que “la Compañía de Jesús, en este momento, se compromete de nuevo a llevar adelante el legado del P. Stan en su misión de Justicia y Reconciliación. Los detalles del funeral les serán comunicados próximamente. Únase a nosotros para dar gracias a Dios por el don de la vida de Stan”.