El Ministerio de relaciones religiosas de la región autónoma del Kurdistán en Irak, zona que ha dado de cobijo a miles de refugiados cristianos, ha realizado un informe que detalla los daños provocados por Estado Islámico en Mosul y la llanura de Nínive durante el tiempo que estuvo bajo su control.
Según los datos facilitados, al menos 100 lugares de culto han sido destruidos por los yihadistas, siendo la inmensa mayoría de los templos cristianos.
Con respecto a los templos destruidos, según informó este 10 de enero la agencia vaticana Fides y recoge Aciprensa, este ministerio ha anticipado los contenidos de un informe que será publicado por la Comisión sobre los crímenes cometidos por los miembros del ISIS en Mosul y la llanura del Nínive durante el tiempo en que estuvieron bajo su control.
Según fuentes de Fides, el documento señala que la gran parte de los lugares de culto destruidos o dañados son iglesias, junto a un cierto número de templos yazidíes o de otras minorías religiosas.
Para elaborar el informe, la comisión ha recogido informaciones dadas por las tropas kurdas que participan en la guerra de liberación contra el Estado Islámico, y está empeñada en reunir datos sobre la violencia sufrida por las mujeres durante la ocupación yihadista.
En junio de 2014 el ISIS conquistó Mosul, con lo cual se inició el éxodo de cristianos y otras minorías religiosas hacia el Kurdistán. Luego fueron cayendo Qaraqosh y otras ciudades y villas de la provincia del Nínive.
Sin embargo, con el apoyo de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, las fuerzas kurdas y milicias cristianas han ido recuperando cada una de las villas y en octubre de 2016 lograron expulsar a los yihadistas de Qaraqosh. Actualmente se desarrolla la batalla por retomar Mosul.