El atentado causó 25 muertos y 49 heridos, en plena misa dominical. La mayoría eran mujeres y niños
El Patriarca Tawadros, según ha anunciado el servicio de prensa vaticano, ha recordado la expresión del Papa Francisco durante su último encuentro en Roma, cuando habló de un "ecumenismo de sangre”. Francisco subrayó que “nosotros estamos unidos en la sangre de nuestros mártires” y prometió rezar por todos los cristianos coptos durante la misa de la tarde de este lunes, fiesta de la Virgen de Guadalupe.
Todo Egipto, donde los cristianos son un 10% de la población, vive tres días de luto oficial. El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, ha revelado que el atentado lo cometió un terrorista suicida que se hizo explotar en el interior del templo durante la misa con un cinturón de explosivos. Lo ha identificado como Mahmud Shafiq Mohamed Mustafa, de 22 años.
El presidente, que hizo este anuncio durante el funeral oficial por las víctimas mortales, también informó de que tres hombres y una mujer ya han sido detenidos en relación al suceso, mientras otros dos sospechosos están siendo buscados.
Al Sisi agregó que el atentado de este domingo "no fue un fallo de seguridad", como habían declarado algunos cristianos indignados, sino una muestra de "frustración de los enemigos del país". "Mientras estemos unidos y seamos como una sola mano, venceremos", añadió el presidente y militar. Ofreció sus condolencias a todo el pueblo egipcio, no sólo a los cristianos, asegurando que el ataque "fue contra todos".
Lo mismo dijo el Patriarca Tawadros, que insistió en que los asesinos “han ofendido a una nación entera. La catástrofe lo es para todos los egipcios”.
El Patriarca Tawadros se encontraba en Atenas inaugurando una iglesia copta cuando supo del atentado y volvió de inmediato a Egipto. Ha celebrado los funerales con una larga homilía asegurando que “la Iglesia egipcia está caracterizada por todo el curso de su historia de mártires, jóvenes, ancianos y hasta niños".
Diversas emisoras televisaron la homilía a los hogares de todo el país, que cuenta con unos 90 millones habitantes. El Papa copto insistió en que los mártires sólo duermen esperando el momento de la resurrección.
La misma universidad egipcia de Al Azhar, máxima expresión académica del islam sunita del país, decretó anular las fiestas de la noche del domingo que celebraban el nacimiento de Mahoma, en solidaridad con la comunidad cristiana copta.
A las exequias por las víctimas acudieron embajadores y diplomáticos acreditados en Egipto de todo el mundo y líderes eclesiales, incluyendo los católicos, que son muy minoritarios en la cristiandad egipcia.
La Asamblea de Obispos de Tierra Santa condenó el ataque contra la catedral copta en el mismo comunicado que condenaba los últimos atentados en Estambul, Turquía. “Cuando intentaba ponerme en contacto con algunos amigos turcos para expresar mi solidaridad por los ataques terroristas en Estambul, recibí un informe sobre la explosión dentro de una iglesia en El Cairo”, notificó en un comunicado el portavoz de la institución, Wadie Abu Naser. El representante lamentó que quienes están detrás de estos “bárbaros ataques terroristas” no saben “quién es dios ni cuáles son sus mensajes”.
El padre Rafic Greiche, portavoz de la Iglesia Católica en Egipto, aseguró: “Estamos profundamente doloridos y llorando por lo que sucedió a nuestros hermanos ortodoxos y compartimos su luto, con todo el corazón. Rezamos por el pronto restablecimiento de los heridos y presentamos nuestro más sentido pésame a Su Santidad el papa Tawadros II. A los responsables de la seguridad nosotros les pedimos que encuentren a los autores de este crimen y que los detengan. Que el Señor salve a Egipto de todo mal”.