La matanza de Orissa en 2008 puso cara a la persecución que se da al cristianismo en una parte de la India. Testigos y víctimas de ello fueron dos sacerdotes, Santos Kumar Digal y Mrutyunjaya Digal, que durante estas semanas están dando su testimonio por toda España de mano de la asociación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Todavía recuerdan aquel brutal ataque: “Radicales nacionalistas hindúes asesinaron brutalmente a unas cien personas, entre ellas un sacerdote; quemaron más de 5.000 casas, 340 iglesias, más de 30 residencias cristianas de estudiantes, dejaron sin hogar alrededor de 60.000 personas, violaron mujeres, entre ellas una religiosa, y niñas…”, recordaban estos sacerdotes en Sevilla.
También ellos sufrieron este ataque. La casa del padre Mrutyunjaya fue destruida en aquella brutal ofensiva anticristiana y su hermano “estuvo a punto de ser asesinado si no renunciaba a su fe”.
La persecución anticristiana en Orissa dio la vuelta al mundo
El sacerdote indicó que a su hermano, tal y como recoge ABC, “lo forzaron a convertirse al hinduismo con el ritual de raparle el pelo, hacerle beber orina de vaca y quemar la Biblia para humillarlo pero pudo regresar a su fe. La familia rezó mucho por él y lo dejó en manos de Dios, que lo cuidó”.
El objetivo era, según estos sacerdotes, “destruir nuestra fe, la economía y terminar con los cristianos en Orissa”, región en la que habitan 15 millones de personas de las que apenas un millón son cristianos.
De este modo, los religiosos indios consideran que todavía hoy es muy complicado ser cristiano en Orissa. “Es difícil ir a misa y las personas que van a la iglesia lo hacen con miedo”. Y aunque perseveran las dificultades son palpables pues “la religión cristiana está ayudando a conseguir dignidad humana y desarrollo de estos cristianos, en su mayoría de castas inferiores, que así suponen una amenaza para las castas superiores”.
Actualmente en la India el 82% de la población practica el hinduismo, un 15% son musulmanes y apenas el 2,3% de los indios son cristianos y aunque el país es oficialmente laico “la gente tiene grandes dificultades para practicar su religión, sobre todo los cristianos y los musulmanes”.
Es posible apoyar a los cristianos perseguidos de Oriente a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada: www.ain-es.org