Entre 2002 y 2015 el Estado Islámico y las organizaciones vinculadas a él han llevado a cabo 4900 atentados terroristas, asesinando a 33.000 personas, causando 41.000 heridos y secuestrando a 11.000 personas.

Son datos que resultan de la investigación llevada a cabo por el Consorcio Nacional START (Study of Terrorism And Responses to Terrorism [Estudio sobre el Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo]) de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) bajo el título Patrones del terrorismo asociado con el Estado Islámico (2002-2015).

Se considera que el primer acto terrorista cometido la organización fundada por el jordano Abu Musab al-Zarqawi fue el asesinato en Amán, en octubre de 2002, del diplomático estadounidense Laurence Foley.

Desde entonces, Estado Islámico ha sido responsable del 13% de los atentados terroristas del mundo y del 26% de las muertes por actos terroristas, del 28% de los heridos y del 24% de los secuestrados.

Los llamados lobos solitarios, criminales vinculados al grupo pero que actúan aisladamente, son responsables de menos del 1% de los atentados, muertos y heridos y son notablemente menos letales: 1,9 muertos por atentado, frente a los 7,3 muertos por atentado de los atentados directamente cometidos por Estado Islámico.

El 80% de las armas utilizadas en los atentados del Estado Islámico en este periodo son explosivos.

Las siguientes gráficas evidencian el incremento de la actividad del grupo a partir de 2013 y la distribución geográfica de sus crímenes.


Arriba, atentados y muertos por año relacionados con el Estado Islámico y sus organizaciones precedentes y afiliadas. Abajo, distribución geográfica mundial de los actos terroristas.