José Luis Mumbiela, nacido en Monzón (Huesca) y ordenado sacerdote en Lérida, ha cumplido ya 10 años como obispo en Almaty (Kazajstán), una diócesis con unos 7 millones de habitantes, casi todos musulmanes. En su territorio apenas viven unos 40.000 católicos, organizados en diez parroquias. En todo el país, que tiene unos 15 millones de habitantes, los católicos pueden ser unos 250.000, la mayoría de etnia polaca, alemana o lituana.
En una entrevista a ReL, el obispo Mumbiela explicaba cómo él y otros misioneros intentan llevar a Cristo al hombre post-soviético y cómo a veces hay personas de origen tártaro, uzbeko, tayiko, uigur, kazajo... que se hacen católicos.
Ahora, con motivo de la Jornada de Vocaciones Nativas, explica a OMPress la importancia del seminario interdiocesano de Karagandá, que es, de hecho, el único seminario católico de toda Asia Central, el centro que intenta recoger todas las vocaciones sacerdotales de un territorio inmenso con católicos pobres y muy dispersos.
"Vienen también seminaristas de Georgia y Armenia", señala en una carta el obispo aragonés. Fundado hace 20 años, "damos gracias a Dios, porque ya hay 15 sacerdotes ordenados, y 7 diáconos que actualmente están esperando ya la gran fiesta de la ordenación sacerdotal".
A Rusia no se puede ir; hay estudiantes de Armenia y Georgia
Pawel Martyniuk, sacerdote polaco y rector del seminario, detalla en una carta escrita a Obras Misionales en España que resulta muy difícil y costoso llevar a los seminaristas de Kazajstán a seminarios europeos. Más aún, “los católicos de Armenia nos mandan a algunos de sus seminaristas para formarse. Tampoco podemos enviar a nuestros seminaristas a un seminario en Rusia -el más próximo-, porque las disposiciones estatales rusas lo impiden. Por eso, vemos la necesidad de mantener nuestro seminario aunque sea con un pequeño número de seminaristas”.
En la foto, el padre Pawel, rector del seminario (primero con sotana desde la izquierda), en un encuentro interétnico en la Universidad Económica de Karagandá
Mumbiela explica que los seminaristas de Asia Central son jóvenes que "no sueñan con emigrar a otros países para ganar una vida mejor, sino que sueñan con servir a Dios en esta tierra que les ha dado la vida".
Seminaristas de Karagandá con el padre Pawel, sentados en mesa baja al estilo kazajo
Añade: "cuantas más dificultades hay exteriormente, es un indicio de que la gente necesita más a los sacerdotes, porque las dificultades no son sólo para nosotros, son para todos, y los sacerdotes son necesarios, como bien sabemos en tiempos en los que vivimos".
Anima a rezar "pidiendo al Señor que fecunde estas tierras con vocaciones de sacerdotes santos, de esos que transforman la tierra transformando su propio corazón".
Aquí en Facebook, fotos de la vida cotidiana de los seminaristas de Karagandá
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Mons. José Luis Mumbiela, obispo en Kazajistán explica la importancia del seminario de Kazajistán.