Algunas regiones de Mozambique vive una situación de extrema gravedad debido a los ataques yihadistas. Y en uno de ellos producidos este mes de agosto en el puerto de Mocímboa han desaparecido dos religiosas de la congregación de San José de Chambéry y otras 60 personas que estaban refugiadas en su convento.
En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada, el padre Kwiriwi Fonseca de la Diócesis de Pemba ha informado de que las autoridades hasta ahora no han esclarecido lo que sucedió a estas dos religiosas y a las más de sesenta personas que se encontraban en el convento de la comunidad cuando se produjo el asalto.
"Nadie puede llegar allí"
El religioso ha explicado que la región de Mocímboa da Praia está practicamente cerrada y que “nadie puede llegar allí”. El sacerdote de Pemba recuerda que el ataque “comenzó el 5 de agosto”, seguido de “días consecutivos” de combates “hasta el día 11”. “Durante esos días atacaron y ocuparon el Puerto de Mocímboa da Praia”.
Fue durante ese ataque que se perdió el contacto con las dos religiosas: la Hna. Inés Ramos y la Hna. Eliane da Costa. “Son brasileñas. La hermana Inés es una anciana de más de 70 años”, explicó.
Sin comunicación ni noticias oficiales
“Cuando la ciudad fue ocupad debido a la inviabilidad de la comunicación por la falta de conexión, no pudimos establecer contacto con las hermanas y creemos que ellas perdieron sus teléfonos… Nosotros intentamos ver lo positivo… Creemos que tal vez no estén muertas, pero que no tienen forma de comunicarse. Así es como nos consolamos, porque no conocemos exactamente la versión oficial. No tenemos ninguna noticia oficial”, agrega este sacerdote.
En el momento del ataque había en el convento de las Hermanas de San José de Chambéry “unas sesenta personas”, básicamente, ancianos y algunos niños. Lo que pasó, nadie lo sabe. “Si las religiosas volvieron al lugar, tampoco lo sabemos, porque allí no hay ningún lugar donde pueda comprarse un teléfono nuevo… Como no tenemos noticias de esas decenas de personas, no sabemos si desaparecieron, si murieron, si fueron secuestradas. No sabemos nada…”.
Los responsables de la Diócesis de Pemba se enteraron del asalto a la casa de las religiosas de San José por la llamada de un miembro de la comunidad. “Fue él quien nos dio la noticia de que la casa de las religiosas había sido asaltada. Su silencio nos hace creer que perdieron sus teléfonos y que están en un lugar incierto. Por eso concluimos que las Hermanas Inés y Eliane se encuentran en paradero desconocido y las damos por desaparecidas, no tenemos datos y no podemos inventarlos”.