El monasterio ha sido sometido al acoso del gobierno desde 1998, cuando el primer ministro Nguyen Cong Tan firmó la orden de expropiación de los terrenos adyacentes al monasterio. Un sacerdote, que se mantiene en el anonimato por razones de seguridad, y citado por Radio Free Asia, dice que el gobierno ha emprendido una acción ilegal mediante la firma de dos documentos: uno para la toma de tierra, el segundo para la expulsión de las personas que lo ocupan. "Vamos a ser los ganadores en esta controversia de conformidad con la ley -dice- pero perderemos si ignoran la ley".
El monasterio de Thien An fue fundado el 10 de junio de 1940 por misioneros franceses. El lugar es visitado por fieles y aloja sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas que realizan la actividad pastoral (al servicio de los católicos y creyentes de otras religiones), en tres diferentes iglesias de la ciudad. La arquidiócesis de Hue, que incluye dos provincias, tiene cerca de 70.000 fieles y 78 parroquias.
La fuente anónima cita un incidente ocurrido en enero de 2015, cuando los monjes comenzaron a construir una estructura en honor de la Virgen María. En ese momento, el gobierno decidió ocupar 100 acres del terreno para construir un parque de diversiones. Las autoridades locales contrataron gángsters y matones para intimidar a los católicos y convencerlos de abandonar la zona.
"Ellos dijeron que habíamos construido una cruz en su territorio -dice el sacerdote- y la abatieron mientras estábamos arrodillados para orar". Luego de hacer esto, la policía plantó una estaca en el suelo, para dar aviso de que había sido confiscada.
El 26 de junio pasado, luego de bloquear la construcción del camino, las autoridades se presentaron en el monasterio acompañadas por un grupo de mujeres, diciendo que querían reunirse con los sacerdotes. La fuente dijo: "Pedimos a las mujeres que salieran del lugar, porque no tenían nada que ver con nuestra discusión con el gobierno. Las usaban sólo para humillarnos".
Hoy en Vietnam, en comparación con una población de aproximadamente 87 millones de personas, los budistas son el 48%; los católicos algo más del 7%, seguidos por los sincretistas con un 5,6%; Finalmente, aproximadamente un 20% se describe a sí mismo como ateo. A pesar de ser una minoría (aunque significativa), la comunidad cristiana es activa en la educación, la salud y en el campo social.
La libertad religiosa en el país es cada vez menor y es cada vez mayor el número de episodios de violencia, amenazas y expropiación de tierras ejercidos contra las comunidades religiosas. Durante semanas, las hermanas de St. Paul de Hanói custodiaron su terreno para evitar su confiscación.