El padre Van Ly fue condenado el 30 de marzo de 2007 a ocho años de prisión y a cinco más de prisión domiciliaria, por haber violado el artículo 88 del Código penal, que es el que se usa para encarcelar activistas pro-democracia o pro-derechos civiles. Se le acusó de dirigir el movimiento demócrata Bloqueo 8406, que nació en abril de 2006, con 2.000 adherentes y el apoyo de grupos no legales como el Partido Progresista de Vietnam.
Muchos consideran que la liberación del sacerdote es un gesto de “buena voluntad” en vista de la visita oficial del presidente estadounidense Barack Obama, del 23 al 25 de mayo. En las últimas horas, diversas organizaciones y activistas a favor de los derechos humanos lanzaron un llamamiento al jefe de la Casa Blanca, para que aborde el tema de las persecuciones y de las libertades –y no sólo el comercio de armas- durante el encuentro con los miembros de la cúpula de gobierno.
No ha sido la primera vez que Nguyen Van Ly ha pasado años en prisión. Ya pasó en la cárcel otros 14 años entre 1977 y 2004 por sus batallas en defensa de la libertad de religión y de los derechos humanos en el país comunista.
Además, Van Ly adquirió fama durante su juicio en 2007 cuando un policía le tapó la boca mientras él protestaba por la persecución del régimen comunista. La escena fue fotografiada y se convirtió en una imagen icónica de la libertad de expresión.
Esta foto del juicio de 2007 se hizo icónica: el poder
policial del Estado acalla a un sacerdote que pide libertad
En el 2009 tuvo un accidente cerebro vascular en la prisión, que lo tuvo semiparalizado durante algún tiempo. La arquidiócesis de Hue fue quien anunció la liberación. En una entrevista a Radio Free Asia (RFA), el padre Phan Vam Loi refiere que los casi 20 años de cárcel han marcado el físico del padre Van Ly.
“Su salud se ha deteriorado. Estaba muy delgado y no parecía en buen estado, como antes”. “No podía estarse erguido –agrega- y caminaba todo encorvado. Estos son los resultados de los últimos ocho años de prisión”. Sin embargo, a nivel “espiritual” sigue “brillante y resuelto”.
Al liberarlo, las autoridades de Hanói hablaron de un “perdón” presidencial. En respuesta, el Padre Van Ly dijo que él no puede ser perdonado por culpas que no ha cometido.
Vietnam se encuentra actualmente enfrascado en un enfrentamiento con China y trata de tender puentes con su antiguo enemigo histórico, Estados Unidos, para poder maniobrar frente al gigantesco vecino que practica un potente expansionismo en el mar. Eso enmarca un nuevo contexto en Vietnam y su política internacional.