Más de mil bautismos se esperan para el domingo de Pascua en Singapur, cuya Iglesia se confirma como una de las más vivas y fértiles del sudeste asiático. Son en realidad, de hecho 1.127 los catecúmenos que el domingo próximo iniciarán a formar parte de la comunidad católica, compuesta por 196.000 personas. Para hacer una comparación: Francia, que cuenta con cuarenta millones de católicos, tendrá sólo cinco mil nuevos bautismos. Singapur es una ciudad-estado con 5,4 millones de habitantes, de cultura sobre todo budista y taoísta china.
Las estadísticas publicadas por la agencia Eglises d´Asie, demuestran que el cristianismo es la única religión que crece en Singapur.
El bautismo católico en Singapur exige un año de formación, con sesiones semanales. Cada catecúmeno es acompañado por un “padrino” durante todo el período de formación. “Este año tenemos otros 992 nuevos catecúmenos estudiando", declaró el arzobispo, William Goh Chye Seng. Es un 17 por ciento más que el año anterior, pero el obispo dice que no se busca "alcanzar una cifra sino difundir el mensaje de amor y misericordia del Evangelio”.
Un ejemplo de nuevo cristiano será Davinus Thiang, de veintiocho años. “Mi madre- dice- era la única católica de la familia”. Ella murió, y él se hizo preguntas sobre la fe que le llevaron al bautismo. “Mi novia es budista pero estará presente en mi bautismo en Pascua”, explica.
Los fieles singapureses están muy atentos a la liturgia: en una misa normal de Cuaresma en la parroquia de Cristo Rey, en el barrio de Ang Mo kio, no se encuentra lugar para sentarse que estén libres. La misa es muy cuidada, un coro de treinta personas ejecuta cantos antiguos y modernos. Tienen un rol muy importante los cantores, aquellos que distribuyen la comunión (ministros de la Eucaristía) y los que acompañan a los fieles, unas sesenta personas que están involucradas en la celebración. Después de la misa, la comunidad se encuentra en refectorio, en el piso debajo del templo para comer juntos. Así sucede en la mayor parte de las treinta y uno parroquias de la ciudad. Muchas iglesias han debido enfrentar el gran aumento del número de fieles con trabajos de restructuración.
El panorama religioso de Singapur está en continua mutación. Las estadísticas muestran que aumenta la población que se autodeclara “religiosa”. Entre los años 2010 y 2015, sobre una población total de 5,4 millones de personas, el cristianismo fue la única fe que aumentó: del 18,3% llegó al 18,8%. Los budistas son aún los más numerosos, pero a la baja: del 44,25 descendieron al 43,2%. También los musulmanes (del 14,7% al 14%) y los hindúes (del 5,1% al 5%) han registrado una leve disminución. Los ciudadanos “religiosos pero sin denominación”, pasaron del 17% al 18,5%.