La colecta de lova destinada a la manutención de los santuarios en los Lugares Santos, pero también a ayudar en las actividades educativas, la construcción de viviendas para jóvenes familias, y la provisión de ayuda a los refugiados sirios e iraquíes.
La manutención de los santuarios surgidos en los Lugares Santos y las estructuras pastorales, educativas, asistenciales, sanitarias y sociales, que permiten la vida de las parroquias; el apoyo a las actividades educativas, la construcción de viviendas para jóvenes familias, la provisión de ayuda para los refugiados sirios e iraquíes son los principales destinos a los que estará dirigido lo que se recaude en la colecta para Tierra Santa que se realizará en todas las iglesias católicas el Viernes Santo.
Lo recuerda la carta que el Card. Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales envió, como de costumbre, a los obispos de todo el mundo.
“En este Año Jubilar- se lee- se nos exhorta, más que nunca, a demostrar nuestra misericordia y cercanía para con nuestros hermanos de Oriente Medio".
El texto prosigue: "Hay refugiados, evacuados, ancianos, niños y enfermos que necesitan de nosotros. En esta tierra de Oriente se es asesinado, se muere, se es secuestrado, se vive en la angustia por los propios seres queridos, se sufre cuando la familia es desmembrada por las migraciones y los éxodos. Se experimenta la oscuridad y el miedo al abandono, a la soledad y a la incomprensión. Tiempo de pruebas y de desafíos, tiempo de martirio. Y todo esto repercute en el deber de ayudar, de hacer frente a las emergencias, de reconstruir y encontrar espacios, de crear nuevos modos y lugares de integración, de asistencia”.
Los territorios que se benefician, bajo diversas formas y a través de diferentes entidades, del apoyo proveniente de la Colecta son: Jerusalén, Palestina e Israel; Jordania, Chipre, Siria, el Líbano, Egipto, Etiopía y Eritrea, Turquía, Irán e Irak.
Entre los muchos subsidios, 2.600 dólares son destinados a “una red escolar capilar”, que “a través de las parroquias, favorecen un grado de escolarización difundido y calificado”, y a la Bethlehem University.
Otras contribuciones se destinan a los seminarios, a las casas de formación religiosa y a las instituciones culturales en los Territorios indicados, apoyando en varias formas (a muchos, con becas de estudio completas, con casa y comida, aranceles universitarios y otras necesidades sanitarias), y esto también en Roma, donde estudian jóvenes seminaristas y sacerdotes, religiosos y religiosas y, de acuerdo con los fondos disponibles, algunos laicos que provienen de la zona medio-oriental, quienes volverán a su patria, especialmente como futuros formadores.
En 2015 1,2 millones de dólares fueron destinados a Siria e Irak, con particular atención a los refugiados de estos países que viven en Jordania y Líbano.
Un informe de la Custodia de Tierra Santa, da cuenta de una larga serie de intervenciones necesarias para la conservación y la revitalización de los lugares santos del cristianismo en la Tierra de Jesús y en todo el Oriente Medio.
“Entre los varios objetivos de la misión franciscana, se recuerda el apoyo y el desarrollo de la presencia cristiana, la conservación y valorización de zonas arqueológicas y santuarios, la intervención en casos de emergencia, la liturgia en los lugares de culto, las obras apostólicas y la asistencia a los peregrinos”.
Junto a las obras para los peregrinos, como son la remodelación de nuevas instalaciones de iluminación y audio en la iglesia del Getsemaní o la nueva iluminación para las procesiones a lo largo del muro que limita el monasterio de la Anunciación en Nazaret, ponemos de relieve la financiación de 390 becas de estudios universitarios por el término de cuatro años, distribuidas en las diversas universidades: Belén, Hebraica, Jerusalén y Haifa, Bir Zeit, Amman y otras. En este último sector, también la financiación de 178 subsidios a estudiantes que están en dificultades.
Asimismo, un proyecto de apoyo a diez pequeñas empresas artesanales y a laboratorios de cerámica en Belén, así como la realización o la reestructuración de departamentos en Jerusalén, Jaifa y Nazaret.