“Ahora tienen la posibilidad de ganar las indulgencias ´en su propia casa´ porque el Emanuel, el Dios con nosotros, se hizo bien cercano de ellos”, ha añadido el párroco de la catedral latina de Bagdad.
“El Patriarca predicó un sermón muy emotivo recordando la huida de los cristianos de la Llanura de Nínive, la comparación con la huida a Egipto de la Sagrada Familia, y utilizó una frase muy significativa al referirse a los cristianos que abandonaron todo: “salieron con la ropa que llevaban y con su fe”. Es como un resumen de lo que tienen: nada material y abundancia espiritual”, ha destacado el religioso del Instituto del Verbo Encarnado.
“¡La iglesia estaba repleta y participaron de la Santa Misa de Navidad antes de la fecha!”, ha asegurado el misionero de origen argentino. “Concelebró el Nuncio Apostólico, obispos y sacerdotes diocesanos y religiosos”, ha señalado.
Después, “hubo entrega de regalos (chocolates, calendarios, ayuda económica para los jóvenes universitarios) y cena para todos”, ha explicado el padre Luis Montes en su escrito.
Fuentes de AsiaNews en el norte del Irak refieren que los yihadistas de Daesh (Isil, Estado Islámico)que controlan Mosul (la segunda ciudad más grande de Irak) han colocado carteles en la ciudad, en los cuales ordenan a los musulmanes “que no festejen” de ninguna manera la Navidad con los cristianos.
En Kirkuk, que es una capital regional que no está controlada por Estado Islámico pero hace frontera con la zona yihadista, grupos de extremistas islámicos irrumpieron en dos cementerios cristianos, profanando y destruyendo diversas tumbas.
Los cristianos iraquíes responden a quienes se expiden sobre los ataques de estas últimas horas, y afirman que quieren celebrar la fiesta, sin ocuparse de las amenazas y de las intimidaciones.
El Patriarcado caldeo condena los nuevos episodios de violencia e intimidación contra la comunidad cristiana iraquí, y lo hace utilizando distintas expresiones del Corán a favor de los cristianos.
Algunos fieles de la capital entrevistados por AsiaNews, invitan a los musulmanes a “ocuparse de su fe” y “de dejarnos vivir y celebrar libremente la nuestra” como dice el Corán mismo, que prohíbe “construcciones” en tema de fe y afirma “Yo tengo mi religión y vosotros la vuestra”.
Mientras tanto, el diputado cristiano Yonadam Kanna, presidente del grupo Rafeedain mostró a la Asamblea Nacional de Irak un documento en el cual se lee que más de 700.000 cristianos han abandonado el país a causa del conflicto y de la violencias en los últimos treinta años. Las migraciones se iniciaron en los últimos años del régimen de Saddam Hussein y aumentaron en los últimos años.
La aparición del Estado islámico y el éxodo de centenares de miles de personas de Mosul y de la llanura de Nínive en el verano de 2014, son el último de una serie de ataques, con profanaciones a iglesias y a lugares de culto, de violencia ejercida tanto sobre individuos como sobre grupos, de erradicación y expropiación de bienes y propiedades. De más de un millón y medio de personas que habitaban allí en el 2003, se pasó hoy a menos de quinientas mil.