Según señala la agencia vaticana Fides, el anuncio fue hecho por el Arzobispo Hyginus Kim Hee-joong, Presidente de la Conferencia Episcopal de Corea del Sur y miembro de una delegación de 17 personas que visitó oficialmente Corea del Norte hace unos días.
“Si no hay imprevistos, la próxima Pascua será la primera solemnidad litúrgica en la que se podrán enviar al norte, sacerdotes de la arquidiócesis de Seúl para celebrar la Misa”, afirmó en conferencia de prensa realizada el 7 de diciembre.
El Prelado explicó también que los sacerdotes surcoreanos podrán ir a Corea del Norte para celebrar Misa en las principales fiestas del año litúrgico.
Fides informa que los miembros de la delegación también celebraron una emotiva Misa en la Catedral Changchung en Pyongyang en la que participaron 70 laicos católicos de Corea del Norte.
Así se veía la excepcional misa del pasado 3 de diciembre en la catedral de la capital norcoreana; el régimen norcoreano permitiría unas pocas como esta al año con curas surcoreanos
La delegación surcoreana fue invitada por la Asociación Católica de Corea del Norte, el organismo que depende del régimen de Pyongyang, que también llevó al grupo a visitar el hogar de ancianos y la guardería que gestionan en la capital norcoreana.
La diócesis de Pyong-yang fue establecida como una prefectura apostólica afiliada al entonces Vicariato Apostólico de Seúl en marzo de 1927.
En 1941 se inició la guerra y los sacerdotes y las religiosas de los Padres Maryknoll fueron expulsados.
Quedaron entonces las hermanas de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro para asistir a los fieles.
En 1944, la diócesis tenía 21 iglesias y unos 26 mil católicos. En 1948 el régimen comunista se estableció en Corea del Norte y se acentuaron los problemas con la confiscación de las propiedades diocesanas.
En 1949 todos los sacerdotes que quedaban, incluyendo el Obispo Hong Yong-ho fueron arrestados o desaparecieron. Al concluir la Guerra de Corea en 1953 no quedó un solo sacerdote.
Actualmente 19 sacerdotes y siete religiosas de la diócesis de Pyongyang viven en Corea del Sur, en Seúl. Allí participan de la Misa por la paz y reconciliación de Corea se celebra en esta capital una vez al mes.
El 17 de agosto de 2014 el Papa Francisco presidió una Misa por la reconciliación de Corea y afirmó en su homilía en la Catedral de Seúl que “lo que desde un punto de vista humano parece imposible, irrealizable y, quizás, hasta inaceptable, Jesús lo hace posible y fructífero mediante la fuerza infinita de su cruz”.
“Espero que, en espíritu de amistad y colaboración con otros cristianos, con los seguidores de otras religiones y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que se preocupan por el futuro de la sociedad coreana, sean levadura del Reino de Dios en esta tierra”.
De este modo, afirmó el Santo Padre en esa oportunidad, “nuestras oraciones por la paz y la reconciliación llegarán a Dios desde más puros corazones y, por un don de su gracia, alcanzarán aquel precioso bien que todos deseamos”.