El cardenal John Tong Hon, obispo de Hong Kong está siendo acusado de "discriminación" por grupos LGTBI y por algunos representantes de los gobiernos occidentales en el territorio por defender la institución de la familia formada por un hombre y una mujer, y por poner en guardia a los fieles sobre la equiparación de las uniones gay a la familia tradicional.
De hecho, en la Marcha del Orgullo Gay celebrada el sábado en la ciudad, que pretende que el gobierno de Hong Kong reconozca el matrimonio entre personas del mismo sexo, participaron entre otros los cónsules de Francia, Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Suecia, Irlanda, Canadá, Suiza, Australia y Finlandia.
Durante la manifestación el cardenal Tong fue objeto de diversos ataques a raíz de la carta que había dado a conocer el 5 de noviembre, donde no sólo denunciaba pastoralmente estos ataques a la familia, sino que pedía a los católicos que orientasen su voto en función del posicionamiento de los políticos en esta cuestión.
"En los últimos años", dice el cardenal en el documento, "las tendencias sociales y los movimientos políticos... con el pretexto de la igualdad y la lucha contra la discriminación, piden continuamente la aplicación en Hong Kong de una ley contra la discriminación por orientación sexual y el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo. Por lo tanto, los valores básicos y los conceptos clave del matrimonio y la familia se ven constantemente desafiados y mal interpretados, lo que socava la institución en sus mismos fundamentos".
Y añade: "Porque estamos en una situación tan crítica, le pido a nuestro pueblo desempeñar un papel activo como sal de la tierra y luz del mundo y considerar, en las próximas elecciones del año 2015 a los Consejos de Distrito y en otras elecciones futuras, la posición de cada candidato y partido sobre los valores fundamentales del matrimonio y de la familia y sobre la propuesta de aplicar esa ley".
Por su parte, el obispo auxilar de Hong Kong, Yeung Ming-cheung, precisó que la Iglesia no discrimina a quien es homosexual, sino que califica sus actos.
La diócesis de Hong Kong está experimentando un importante crecimiento como consecuencia de su impulso evangelizador en los últimos años.