Las familias tienen mucho que dar a la sociedad, generando mucho beneficio al bien común, y eso será más fructífero si las universidades católicas les ayudan. Esta es la filosofía del Family Global Compact, una iniciativa presentada en el Vaticano este martes, en la que las universidades colaboran entre sí para apoyar a las familias y a su aportación social.

El centro de este proyecto consiste en "poner en diálogo la pastoral familiar con los centros de estudios sobre la familia que existen en las universidades católicas de todo el mundo".

Así lo definió el mismo Papa Francisco en un mensaje al Family Global Compact. La iniciativa la presentan dos entidades vaticanas: el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales.

Más de 370 universidades católicas consultadas

El Family Global Compact es fruto de un trabajo previo coordinado por el Centro Internacional de Estudios sobre la Familia (CISF), que encuestó a nada menos que 373 universidades católicas de todo el mundo sobre las actividades académicas relacionadas con la familia en su contribución a la economía, la sociedad, el desarrollo de la persona humana y el bien común.

De las respuestas que se recogieron y de una reflexión compartida con una treintena de las universidades que manifestaron mayor interés en el proyecto, nació un documento -disponible en la web familyglobalcompact.org- que identifica algunas áreas temáticas cruciales y para cada una de ellas sugiere líneas de investigación para el mundo académico.

El objetivo consiste en cuatro pasos a los que las universidades católicas son invitadas:

- que los centros de estudios sobre la familia colaboren y contacten más entre ellos;
- que las comunidades cristianas tengan mayores sinergias con las universidades católicas;
- que surjan políticas públicas que fomenten la familia y la vida en la sociedad civil;
- que las ideas que ayudan a las familias se sostengan a nivel espiritual y pastoral, pero también cultural, jurídico, económico y social.

"En la familia -escribió el Papa Francisco en el mensaje que acompaña al documento y resume su espíritu- se realiza la mayor parte de los sueños de Dios para la comunidad humana. No podemos, por tanto, resignarnos a aceptar su declive en nombre de la incertidumbre, el individualismo y el consumismo, que prevén un futuro de individuos que piensan en sí mismos. No podemos ser indiferentes al futuro de la familia, comunidad de vida y de amor, alianza insustituible e indisoluble entre el hombre y la mujer, lugar de encuentro de las generaciones, esperanza de la sociedad".

"Agradezco, por tanto, a todos los que se han adherido y a los que se adherirán al Family Global Compact", concluyó el papa, "y los invito a dedicarse con creatividad y confianza", exhortó.

Más información en: familyglobalcompact.org