En el vídeo, registrado según los rituales de escenografía seguidos en otros casos similares por la propaganda yihadistas, los tres cristianos asirios se ven de rodillas, vestidos como siempre con los monos naranjas en una zona desértica, y son asesinados con un tiro en la nuca por tres verdugos encapuchados.
Cada uno de los tres asirios, antes de ser asesinado, se identifica repitiendo su nombre y su localidad de origen: se trata de Audisho Enwiya y Assur Abraham – de la aldea de Tel Jazira – y de Basam Michael, de la aldea de Tel Shamiram.
Después de su ejecución, el vídeo termina con la imagen de otros tres asirios de rodillas y en traje de color naranja delante de los cuerpos de los tres ejecutados.
Estos últimos también dicen su nombre y pueblo de origen, y uno de ellos añade en árabe, señalando a los cuerpos de los tres asirios ejecutados, “nuestro destino será el mismo de éstos, si no se siguen los procedimientos correctos para nuestra liberación”.
La ejecución - advierten los creadores del vídeo macabro - tuvo lugar en la mañana del 23 de septiembre, día en que los musulmanes conmemoran la “Fiesta del Sacrificio” (Eid al-Adha).
Los tres hombres asesinados, como los tres que aparecen en el vídeo aún con vida, formaban parte del grupo de alrededor de 230 cristianos asirios que los yihadistas de Daesh tienen como rehenes desde finales de febrero, cuando la ofensiva yihadista alcanzó las aldeas cristianas del valle del río Khabur.
El lugar de su detención, con toda probabilidad sigue siendo Al-Shaddadi el bastión del Daesh, a 60 kilómetros de Hassaké. El mensaje transmitido por el vídeo es claro y feroz: el rescate exigido para la liberación de los prisioneros cristianos todavía no se ha pagado, y las ejecuciones continuarán hasta que se pague la suma solicitada.
En las fases sucesivas al secuestro colectivo, los yihadistas exigieron 100.000 dólares por cada uno para la liberación de los rehenes. Ante las respuestas de los que declararon la imposibilidad de recoger tal cantidad exorbitante de dinero, las negociaciones fueron interrumpidas.
Hace aproximadamente un mes, el arzobispo siro - católico Jacques Behnan Hindo informó a la Agencia Fides de que retomaban conversaciones para encontrar un acuerdo sobre una suma de rescate por cabeza mucho menos onerosa.
El vídeo de la ejecución de los tres asirios aplasta la esperanza, y aumenta la preocupación por la suerte de los cristianos de Khabur - incluidos mujeres y niños – que siguen en manos de los yihadistas.
En este otro vídeo, de enseñanzas muy distintas a las yihadistas, el padre Douglas, con los refugiados cristianos en Irak explica por qué es importante perdonar a los enemigos y perseguidores