Dos jóvenes activistas católicos vietnamitas dejaron la cárcel en los últimos días, luego de haber completado por entero una condena a cuatro años de prisión por buscar "echar al gobierno comunista" al poder en Hanoi, según la acusación.
En conflicto con la pena infligida en el controvertido artículo 79 del Código Penal vietnamita, ellos siempre rechazaron los cargos de la imputación y aseguran que al salir de prisión continuarán su batalla por la democracia y los derechos humanos y civiles en ese país asiático.
Tran Minh Nhat fue arrestado el 27 de agosto de 2011 y fue condenado a cuatro años de prisión y tres años de libertad condicional. Mientras estuvo en la cárcel denunció en varias oportunidades las condiciones de la vida carcelaria, dando vida a huelgas de hambre y a otras formas de protesta.
Le fueron negadas algunas lecturas -la Biblia y las vidas de santos- y sufrió abusos por parte de los guardias de la cárcel. Junto a él fue liberado Thai Van Dung, arrestado el 19 de agosto de 2011 y condenado a cuatro años de prisión y a otros cuatro años de libertad condicional.
Entrevistado por Radio Free Asia (RFA) Tran Minh Nhat afirma que desde los primeros días en prisión las autoridades ejercieron todo tipo de presiones para hacerle firmar una "confesión", en la cual reconocía ser "culpable" a cambio de una reducción de su condena. Sin embargo, él siempre se opuso con una "tajante rechazo".
Liberado el 19 de agosto, Thai Van Dung declaró que “en la cárcel pude comprender que jamás habrá progreso ni civilización en una sociedad, si esta misma sociedad no está fundada sobre la igualdad, la justicia y el amor entre las personas”.
Los dos jóvenes forman parte de un grupo de 17 cristianos -en el cual hay católicos y protestantes- detenidos y encarcelados en la segunda mitad del año 2011.
Ninguno de ellos fue beneficiado hasta ahora con gracia o reducción de pena alguna; todos los que fueron liberados -entre ellos el célebre blogger y activista católico Paulus Le Van Son- han completado los términos de la condena en su totalidad.
Mientras tanto, permanecen aún en prisión Dang Xuan Dieu y Ho Duc Hoa, arrestados en el contexto de la represión ejercida por Hanoi en elaño 2011. Ellos deben cumplir 13 años en la cárcel, la pena más severa infligida a los miembros del movimiento. Su situación - como la de Le Quoc Quan, Cu Huy Ha Vu y la de decenas de otros bloggers y activistas en prisión - dan muestra de la mano de hierro usada por los funcionarios comunistas de Hanoi contra el disenso interno.
En la mira de las autoridades están también los líderes religiosos, y entre ellos los budistas y católicos, así como comunidades enteras, tal como sucedió en el pasado con la diócesis de Vinh, donde los medios y el gobierno promovieron una campaña difamatoria y ataques dirigidos contra obispos y fieles.
La represión alcanza también a los individuos, a quienes se culpa de reivindicar el derecho a la libertad religiosa y el respeto de los derechos civiles de los ciudadanos. Según el movimiento activista internacional Human Rights Watch (HRW), hay hasta el momento entre 150 y 200 bloggers y activistas recluidos en las cárceles vietnamitas, con la sola culpa de haber querido ejercer (y defender) los derechos humanos fundamentales.