La imagen de la Virgen de Fátima, que reposa en el santuario luso de mismo nombre, viajará el próximo 7 de septiembre a Siria como forma simbólica de oponerse al "fanatismo y la intolerancia" que sufren los cristianos de aquel país.

"Esto se hace necesario por la gran indiferencia de las instancias internacionales", denunció hoy el obispo de Leiria-Fátima, António Marto, durante la celebración de una de las tres peregrinaciones anuales a Fátima.
 
"Es una respuesta al llamamiento de obispos de esas regiones, de Oriente Medio e incluso de Asia, que están siendo testigos del exterminio de comunidades cristianas", subrayó Marto, quien recordó el llamamiento del papa Francisco para frenar la persecución de sirios cristianos en Siria e Irak.
 
Según datos que maneja la Iglesia Católica, en Siria, país sumido en una compleja y cruenta guerra civil desde 2011, ha disminuido en un 30 % el número de cristianos, que son objeto de persecución por parte de grupos terroristas como el Estado Islámico (EI).
Hay que tener una "particular atención hacia los cristianos perseguidos por la intolerancia y el fanatismo fundamentalistas", manifestó Marto en alusión al avance de EI.
 
En paralelo a estos llamamientos, decenas de miles de fieles se congregaron hoy en el Santuario de Fátima durante la tradicional peregrinación para orar por la salud y el trabajo de aquellos emigrantes que salen de su país por falta de medios.
 
El Santuario de Fátima, uno de los principales del catolicismo, se sitúa a 125 kilómetros al norte de Lisboa, en el lugar donde se produjeron las supuestas apariciones de la Virgen a tres niños en la Cova da Iria en 1917.