El príncipe asegura que es necesario estar cerca de la gente, y que es necesario “ensuciarse las manos” y luchar hasta el último aliento para implicar a todo el mundo en la protección de los cristianos en Oriente Medio. Nacido en Brasil, el príncipe se mudó a Los Ángeles por razones de seguridad, ya que la violencia en la nación sudamericana era insoportable. Ha abierto una residencia en Jordania para ayudar a las personas necesitadas procedentes de toda la región.
La familia de su abuela paterna era greco-ortodoxa y el abuelo maronita. Cuando llegaron al sur de Brasil, no había ninguna iglesia maronita en su ciudad, así que asistían a una iglesia católica romana. Crecido en una familia italiana, el príncipe Gharios está orgulloso de pertenecer a la Iglesia católica romana.
El príncipe Gharios ha recibido muchos reconocimientos formales e informales por parte de gobiernos y autoridades de todo el mundo. En el 2014, recibió en Estados Unidos un reconocimiento por parte del Congreso. Se le concedió el título de Caballero del Santo Sepulcro, uno de los honores pontificios, y obtuvo el reconocimiento de Su Santidad Tawadros II, Papa de Alejandría y Patriarca de la sede de San Marcos, así como de diferentes líderes religiosos y líderes políticos musulmanes y cristianos.
La de los Ghassan es una de las dinastías árabes más antiguas. Se convirtieron al cristianismo en los primeros siglos después de Cristo. Supervivientes de las persecuciones, permanecieron cristianos en las comunidades Melkitas y Siriacas. Están presentes en Jordania, Siria y Líbano. Los Ghassani son muy conocidos en Oriente Medio. Pertenecen a las comunidades de los Ghassan el patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal, y el vicario patriarcal para Jordania, monseñor Maroun Lahham. ZENIT ha entrevistado al príncipe Gharios de Ghassan.
-- Príncipe Gharios: En primer lugar la urgencia de la cuestión. Con el actual crecimiento de las persecuciones y el ritmo de la migración no hay mucho tiempo. Podría suceder que en veinte años no haya cristianos en Oriente Medio. Es necesario recordar que estas tierras han sido la cuna del cristianismo. Aquí están las iglesias más antiguas, y lamentablemente se corre el riesgo de que sean canceladas delante de nuestros ojos. Estoy totalmente de acuerdo con el papa Francisco cuando critica la “globalización de la indiferencia” y habla del “ecumenismo de sangre”. No puedo ignorar los llamamientos del Papa, no solo porque mis raíces sean cristianas, sino porque siento el deber de cuidar no solo a mi pueblo, sino a todos los cristianos.
-- Príncipe Gharios: No solo hay persecución, sino también razones de dificultades económicas que empujan a los cristianos a emigrar a otros países. Hay que ayudar a los refugiados sirios, palestinos e iraquíes, junto al pueblo libanés y egipcio. Escuchar sus tragedias y ver sus lágrimas me ha dado una comprensión única. Me he dado cuenta de la gravedad y la urgencia de la situación, por esto debemos actuar ahora. Tengo la impresión de que el cristianismo de Oriente Medio es como un paciente con paro cardíaco. Es necesaria una descarga potente para hacer la desfibrilación, para salvar al paciente.
-- Príncipe Gharios: Es urgente crear una única voz para los cristianos de Oriente Medio. La idea es la de crear un Consejo que recoja todas las denominaciones cristianas de la región con el compromiso de defender y representar los intereses de los cristianos. La primera tarea será la de llevar ayuda y apoyo a los cristianos refugiados. El Consejo se basará en los mismos criterios de las Naciones Unidas con el objetivo de gozar de la representación en esta institución y de ser reconocidos como organizaciones de Observadores en la ONU.
El proyecto es unificar las voces y las exigencias de los cristianos de Oriente Medio sin interferir en la independencia y libertad de cada denominación. El Consejo así organizado podrá optimizar el diálogo interreligioso en la región implicando también a los musulmanes y judíos. En este contexto, el diálogo ecuménico crecerá mucho. Es importante que los cristianos de Oriente Medio hablen con una sola voz fruto de la cooperación de obispos, patriarcas, comunidades cristianas de las diferentes confesiones. He hablado de este proyecto y ya he tenido el apoyo de muchos líderes, sobre todo del Patriarcado Latino de Jerusalén, de la Iglesia maronita y de la Iglesia copta ortodoxa.
Desde el punto de vista política siento gran respeto y admiración por su majestad el rey Abdullah II (monarca de Jordania) y por su difunto padre el rey Hussein, y una buena relación con algunos príncipes y princesas de la Casa real. Están seriamente comprometidos en defender y servir a su pueblo. En cuestión de tolerancia, respeto y convivencia, Jordania es un ejemplo no solo para Oriente Medio, sino para todo el mundo.
-- Príncipe Gharios: He tenido dos breves encuentros con el papa Francisco, y no veo el momento de discutir la situación y mis propuestas directamente con él. Me reuní con el cardenal Kurt Koch (Presidente del Pontificio Consejo per la Promoción de la Unidad de los Cristianos) y el cardenal Leonardo Sandri (Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales). Ambos son hombres santos. El cardenal Koch se ha mostrado muy interesado en nuestras ideas.
-- Príncipe Gharios: Estamos recogiendo consensos y apoyos para el Consejo Cristiano de Oriente Medio. Seguiré trabajando en todo el mundo para proteger a los cristianos en Oriente Medio y también para promover la herencia de los Ghassani. Necesitamos toda la ayuda posible y las oraciones porque la tarea que nos hemos propuesto es colosal. Las personas interesadas pueden contactarnos visitando la página web: www.ghassan.org o escribiendo a info@princegharios.com