El pasado 1 de agosto fue asesinado otro sacerdote, el padre Paul Offu, en este caso en Nigeria. Todo apunta a que los atacantes que dispararon al religioso eran pastores musulmanes de la etnia fulani.

Según recoge el diario Avvenire, propiedad de los obispos italianos, con este asesinato son ya 13 los sacerdotes que han sido asesinados en 2019 en todo el mundo y el segundo en Nigeria.

La noticia de la muerte del padre Offu fue dada a conocer por la Diócesis de Enugu (Nigeria), donde servía el sacerdote como párroco de Saint James the Greater, Ugbawka. La diócesis señala que habrían sido musulmanes de la etnia fulani quienes dispararon al sacerdote, que iba en su auto y que no se detuvo ante la amenaza de los hombres armados.

El temor a los pastores fulani

“Después del terrorismo extremista de Boko Haram”, aliado del Estado Islámico, “ahora el mayor temor en Nigeria es el avance de los pastores fulani, que huyen de la desertificación. Pero para tomar las tierras de los agricultores usan la violencia, dejando muertos y heridos a su paso”, explicó en una reciente entrevista concedida a la agencia italiana SIR el misionero salesiano Roberto Castiglione.

“Los fulani son musulmanes y los agricultores son mayoritariamente cristianos, por lo cual se teme que un conflicto originado por razones económicas y climáticas se transforme en un desencuentro religioso y tribal”, alertó el misionero. Avvenire precisa que en la zona de Enugu también fue asesinado el P. Clemente Ugwu el pasado 20 de marzo, después de haber sido secuestrado tres días antes.