Un nuevo asesinato ha conmocionado a la minoría cristiana de Pakistán. Este 23 de mayo, el joven cristiano de 32 años Arif Masih ha sido brutalmente asesinado en Gojra (Punjab), tras defender a su hermana de los acosos y agresiones de sus perseguidores musulmanes.
Según informa AsiaNews, los hechos se remontan días atrás, cuando el 20 de mayo dos musulmanes, Muhammad Tariq y Muhammad Majid, comenzaron a acosar a la hermana del fallecido, Rizwan Masih, mientras regresaba a su casa del mercado.
La joven intentó escapar y refugiarse en su casa, pero los agresores irrumpieron en su interior. Su hermano, el asesinado Arif Masih, intentó defender a su hermana, enzarzándose en un altercado. Posteriormente, Tariq y Majid tomaron a la joven y la arrastraron hasta el mercado, rasgándole la ropa y riéndose de ella.
La denuncia no trascendió
El mismo día, aconsejado por la policía, Arif denunció a los delincuentes citando la ley que castiga a “todo aquel que agreda o haga uso de la fuerza criminal contra una mujer y rasgue su ropa y en ese estado la exponga al público”.
Pese a que la denuncia no trascendió y los agresores no fueron detenidos, amenazaron al hermano de la agredida con las peores consecuencias si no retiraba la denuncia.
Represalias contra el cristiano
Tres días después, los culpables fueron a la casa de Arif, donde tras cargarlo en su moto, lo golpearon, envenenaron y lo arrojaron a la calle. En estado crítico, le realizaron los primeros auxilios en el Hospital de Gojra, y fue trasladado al Hospital de Faisalabad, donde no pudieron hacer nada por el joven.
En señal de protesta, la familia tomó el cuerpo del difunto y lo expuso en la vía pública de Faisalabad ante los vehículos y viandantes, exigiendo justicia al jefe de Gabinete de Punjab, Sardar Usman Bazdar, y a otros cargos con responsabilidad de gobierno.