Ahora que AIN en España celebra su 50 aniversario, recuerda que desde su origen la actividad de esta Fundación de la Santa Sede se ha centrado en socorrer a los refugiados, y lo sigue haciendo aún hoy, especialmente con los cristianos de Oriente Medio.
Con sus ayudas a los desplazados y refugiados, AIN lleva a su cumplimiento la herencia del padre Werenfried van Straaten quien, después de la II Guerra Mundial, vio las necesidades de los refugiados alemanes y solicitó donativos para ellos de sus compatriotas de Flandes.
Los refugiados huyen de la guerra y del terror, de la represión política o religiosa. Sus perseguidores llevan diferentes nombres, pero siembran la destrucción con la misma máscara de odio.
Al norte de Nigeria y Camerún causa estragos, desde hace seis años, el grupo terrorista islámico Boko Haram. 1,5 millones de nigerianos han tenido que huir de sus casas convirtiéndose en refugiados internos, otras 136.405 personas han escapado a países vecinos. Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya a los desplazados de las diócesis especialmente afectadas de Bamburi y Maiduguri (Nigeria) con 45.000 euros, y de Maroua-Mokolo (Camerún), con otros 14.900 euros.
En Centroáfrica son los grupos de rebeldes Seleka los responsables de los excesos de violencia. Allí se ha ayudado a las comunidades, abarrotadas con desplazados, con 65.000 euros.
En el sur de Sudán y Eritrea, la población huye de los disturbios que brotan repetidamente, entre diferentes grupos de rebeldes, y también ante la represión política y religiosa. Más de 560.000 sudaneses del sur huyen de sus casas, según ACNUR. Muchos se salvan acudiendo a campos de refugiados de Etiopía. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha donado para ellos el año pasado 66.000 euros y 97.000 euros se han destinado a proyectos para refugiados de Eritrea.
En Oriente Próximo la guerra y la organización terrorista Daesh (Estado Islámico) son los causantes del desplazamiento de cientos de miles de cristianos iraquíes y sirios, lo que refuerza la oleada de emigración de estos países, que se ha incrementado exponencialmente desde que comenzó la Primavera Árabe en 2011. Según ACNUR, hay 6,6 millones de refugiados de Irak y casi 4 millones de refugiados sirios registrados. Muchos de ellos huyen a los países vecinos: Turquía, Líbano y Jordania. Desde 2014, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha destinado 7,2 millones de euros para la atención pastoral y caritativa de los refugiados iraquíes, así como 4,3 millones de euros, en su mayoría, ayuda de emergencia, para refugiados sirios, dentro y fuera del país.
En Ucrania, la fundación pontificia internacional ha sostenido a las personas que huyeron de Crimea con 100.000 euros. Este país ha sido, es y será uno de los países prioritarios para la organización. En 2014 se destinó una ayuda global de más de 5 millones de euros.