Esta persecució a veces conduce a la muerte. Según esta ONG, 332 cristianos son asesinados al mes por sus creecias religiosas, es decir diez al día.
La persecución no surge por casualidad, sino que es premeditada y organizada. Tiene distintos niveles, que van desde la opresión hasta la violación de los derechos fundamentales, como negar el acceso a la educación y al trabajo.
A largo plazo puede desembocar en una severa persecución, para terminar tratando a los cristianos como ciudadanos de segunda clase a quienes no se les respeta ni los derechos más básicos.
Ron Boyd-MacMillan, Director de Investigación y Estrategia de Open Doors afirma que hay cuatro fuentes de persecución en el mundo:
-el extremismo islámico,
-la opresión comunista,
-el nacionalismo
-y la intolerancia religiosa y secular.
En este sentido apunta que "el principal cambio observado en los últimos 30 años ha sido la sustitución de la opresión comunista por el extremismo islámico como el perseguidor principal de cristianos en todo el mundo".
Sin embargo, el experto apunta que otras fuerzas de opresión continúan. "Corea del Norte, bajo su régimen estalinista, sigue siendo el país más peligroso para los cristianos, y la comunidad más numerosa que persigue a los cristianos es la china".
El caso más reciente y dañino es el del Estado Islámico que lanzó una ofensiva contra el norte de Irak. La primera ciudad en caer fue Mosul, después cayeron otras más pequeñas. Decenas de miles de cristianos huyeron. El arzobispo de la Iglesia Católica Caldea anunció que por primera vez en 1.600 años no se celebra misa en Mosul y su región, algo que no había pasado ni en épocas de pestes ni en las invasiones mongolas. Miles de cristianos están desplazados en el Kurdistán iraquí, sin perspectivas de empleo o de educación escolar adecuada, ni sistema sanitario o alojamiento apropiado.