Los planes de Israel para la anexión unilateral de tierras de Cisjordania, "apoyados principalmente por facciones de derecha", ponen "en gran duda" la posibilidad de realizar un acuerdo pacífico que ponga fin al largo conflicto palestino-israelí que lleva décadas "cobrándose muchas vidas inocentes" en un "círculo vicioso" que hace que las injusticias provoquen tragedias y sufrimientos infinitos. Así lo recuerdan los Patriarcas y los Jefes de las Iglesias de Tierra Santa en una declaración sobre el estancamiento del proceso de paz en Oriente Medio publicado el jueves 7 de mayo, y de la que se hace eco la agencia de noticias Fides.
Debe recordarse que el proyecto de "solución" del conflicto israelí-palestino lanzado por los Estados Unidos el 28 de enero, definido por el presidente Donald Trump como "el plan del siglo", le dio a Israel la posibilidad de extender la soberanía a los asentamientos de colonos dispersos en Cisjordania, pero al mismo tiempo pedía a Israel que congelara la construcción de nuevos asentamientos en los territorios árabes durante cuatro años.
En febrero, en el apogeo de la última campaña electoral, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció la construcción de más de 5,000 nuevas unidades de vivienda para colonos israelíes en áreas clave de Jerusalén Este, en los vecindarios de Har Homa y Givat Hamatos. Ambos barrios están ubicados en las últimas tierras que conectan las áreas palestinas de Cisjordania con Jerusalén Este.
El Consejo de Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Tierra Santa - se lee en la declaración emitida el 7 de mayo - considera los planes de anexión de Israel "con la máxima preocupación, y pide al Estado de Israel que se abstenga de tales movimientos unilaterales, que llevarían a la pérdida de cualquier esperanza” para el futuro del proceso de paz. Los Jefes de Iglesias se dirigen directamente a los "Estados Unidos de América, la Federación de Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas" invitando a estos sujetos y organismos geopolíticos a "responder a estos planes de anexión unilaterales con una iniciativa de paz gradual, en línea con el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas" que hacen referencia a la repartición política de esa parte del mundo, "considerada santa por las tres religiones abrahámicas".
En su declaración, los Patriarcas y los Jefes de Tierra Santa también recurren a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), definiéndola como "el único representante legítimo del pueblo palestino". Las luchas dentro de la OLP y los conflictos entre la OLP y otras facciones políticas palestinas, escriben los miembros del Consejo de Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Tierra Santa, también terminan saboteando el logro de la paz y la construcción de un estado palestino fundado en el pluralismo y los valores democráticos. En este sentido, los altos representantes de las Iglesias de Tierra Santa invitan a las diversas facciones palestinas a superar las divisiones y presentarse como un frente unido.
La declaración de los Jefes de las Iglesias de Tierra Santa está firmada por 13 patriarcas, obispos y representantes de realidades eclesiales, incluido el patriarca greco ortodoxo de Jerusalén, Teófilos III, el arzobispo Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén y el padre Francesco Patton ofm, Custodio de Tierra Santa.