Algunas iglesias de Mosul han sido transformadas en lugares de detención por los yihadistas del Estado Islámico (IS), que dictan la ley en la ciudad nord-iraquí desde el pasado 9 de junio.
En particular, según fuentes locales citadas por el sitio de información www.ankawa.com, en los últimos días algunos detenidos vendados y atados abrían sido transferidos a la antigua iglesia caldea de la Inmaculada, en la parte oriental de la ciudad, después de ser detonada la cárcel de Badush.
Fuentes locales refieren a la Agencia Fides que el monasterio de San Jorge, perteneciente a la Orden antoniana de San Ormisda de los caldeos, también ha sido transformado en lugar de detención. Y existe el temor de que en los locales del monasterio las mujeres sufran violencia sexual.
En Mosul, el lunes 24 de noviembre, los milicianos yihadistas del Estado Islámico habían recurrido a los explosivos para dañar el convento de las hermanas caldeas del Sagrado Corazón, precedentemente ocupado y usado como alojamiento y base logística.
“Los yihadistas del Califato - refiere a la Agencia Fides Rebwar Audish Basa, Procurador de la Orden antoniana de San Ormisda de los Caldeos - han ocupado las iglesias, incluidas las más antiguas. Entre las preocupaciones que nos aquejan, se encuentra el temor de que en una posible ofensiva militar para la liberación de Mosul se consideren las iglesias como objetivos a golpear, ya que se han convertido en bases logísticas de los yihadistas. Y, obviamente, la destrucción de iglesias antiguas sería un daño irreparable y una gran pérdida”.
Mientras tanto, Fides informa también de que en la vecina Siria se calcula que hay 5 millones de niños que necesitan urgentemente ayuda y asistencia humanitaria en Siria, de un total de más de 12 millones de personas en la misma condición.
Debido a la guerra civil, el país cuenta con 7 millones y 600 mil desplazados y más de 3 millones de refugiados en los países vecinos.
Según la ONU, en 2011 la economía de Siria ha sufrido un descenso del 40%. En el país existe una tasa de desempleo del 54%, tres cuartas partes de la población vive en la pobreza y el nivel de asistencia escolar se ha reducido en más del 50%.
Sigue aumentando el número de muertos y heridos entre los sirios y, los que más sufren esta violencia, son los niños. Cada día más y más personas mueren. Con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU de la Resolución, que proporciona acceso a las ayudas humanitarias en las zonas más afectadas, cientos de miles de personas han recibido suministros, pero las zonas sitiadas siguen siendo un gran desafío. Desde que inició el conflicto se han registrado ya 150.000 muertos y más de 680.000 heridos.