La Alta Corte de Lahore confirmó este jueves 16 de octubre, tras una audiencia que duró varias horas, la sentencia pena de muerte para Asia Bibi, madre cristiana de 5 hijos procesada por blasfemia y desde hace 5 años encarcelada y amenazada de muerte.
En los últimos meses el caso de Asia Bibi ha pasado 5 veces por tribunales, en citas luego aplazadas o inconclusas.
Organizaciones pro derechos humanos de todo el mundo piden justicia para la mujer, que se convirtió en símbolo de la lucha contra la “ley de blasfemia” de Pakistán, que se usa como excusa para condenar a muerte a no musulmanes (y a veces también a musulmanes) y amedrentar a las minorías.
Los abogados de Asia Bibi anunciaron que recurrirán al Tribunal Supremo, que es el último grado de juicio, donde esperan que la sentencia pueda cambiar.
Asia Bibi lleva condenada a muerte desde noviembre de 2010. Además, está en un duro régimen de aislamiento por motivos de seguridad, para evitar que islamistas fanáticos la envenenen o asesinen.
En 2011 los extremistas islámicos mataron al gobernador del Punjab, el musulmán Salman Taseer y al ministro de minorías religiosas, el católico Shahbaz Bhatti, por haber hablado a favor de Asia Bibi.
La comunidad cristiana ha promovido jornadas de ayuno y oración por Asia Bibi, en la que han participado también numerosos musulmanes.
En la sentencia de condena, el juez retuvo como válidas las acusaciones de las 2 mujeres musulmanas que han testimoniado sobre la presunta blasfemia cometida por Asia.
El obispo católico de Islamabad, Rufin Anthony, habla de "decisión terrible" de los jueces y lanza un pedido a los fieles de todo el mundo para que "se unan a la oración por Asia Bibi y por las otras víctimas por blasfemia". El padre Asher James, sacerdote de la arquidiócesis de Lahore, anuncia para el "domingo 19 de octubre eventos e iniciativas de solidaridad" e invita a "toda la comunidad a participar".
En España, la plataforma MasLibres.org, ligada a HazteOir.org, continuará con su campaña de apoyo a Asia Bibi y su familia. MasLibres.org asegura que fuentes cercanas al caso informan de que durante la vista una veintena de mulás se reunió, lo que pudo presionar a los jueces, de tal forma que se canceló el resto de juicios previstos para tomar la decisión, que estuvo precedida de un tenso silencio por parte de los presentes.
Mientras, desde su cárcel de Multán, Asia sigue afrontando su sufrimiento con fe: “Me veo en la Cruz de Cristo, en la certeza de que muchos hermanos y hermanas en todo el mundo están cerca y están rezando por mí”. "Rezo y espero que un juez reciba la luz de Dios y tenga la valentía para ver la verdad”, son palabras suyas.
En mayo, el presidente de HazteOir.irg, Ignacio Arsuaga, y el portavoz de MasLibres.org, Miguel Vidal, viajaron a Pakistán para tratar de agilizar el proceso y entrevistarse con su familia y abogados en Lahore. MasLibres.org recuerda que la presión internacional fue decisiva para la liberación de Meriam Ibrahim, tras haber sido condenada a muerte en Sudán, como lo fue también para lograr la libertad de Youcef Nadarkhani en Irán, en 2011.
Con más de 180 millones de habitantes (de los cuales el 97% profesa el islam), Paquistán es la sexta nación más poblada del mundo y es el segundo entre los países musulmanes después de Indonesia. El 80% es musulmán suní, mientras que los chiíes son el 20% del total. Hay también hindúes (1,85%), cristianos (1,6%) y sikh (0,04%). Con la excusa de la Ley de la Blasfemia y la impunidad en tribuanles locales y regionales, los fundamentalistas han atacado y masacrado a comunidades enteras (el caso del pueblo de Gojra en el año 2009 o la colonia Joseph de Lahore en marzo de 2013), lugares de culto (Peshawar en septiembre pasado) o abusos contra individuos (Sawan Masih y Asia Bibi, Rimsha Masih o el joven Robert Fanish Masih, muerto en la celda).