El Gobierno español inició las gestiones para repatriar al hermano Manuel, de 69 años, después de que éste manifestara su deseo de ser trasladado a España.
Su llegada a España se espera en la mañana de hoy, tras unas jornada especialmente maratoniana.
El misionero es, desde hace 12 años, el director médico del Hospital San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar, norte de Sierra Leona, y ha dedicado las últimas tres décadas a trabajar en y para África.
La incertidumbre ha estado teñida de dolor, que pocas personas como José Luis Garayoa, misionero de los Agustinos Recoletos residente en Sierra Leona, pueden expresar de mejor manera. Para Garayoa, no es solo un paciente, es un amigo.
«En cuanto le llegaba un poco de vino y chorizo de la tierra, siempre me llamaba para compartirlo», recuerda Garayoa en conversación telefónica con ABC.
«El miércoles -relata el misionero- celebrábamos con las hermanas Clarisas de Lunsar el día de la Independencia de México. Mi intención era ver a Manuel, pero se nos hizo tarde y decidí volver otro día. Sabía que se iba a España pronto (a comienzos de octubre tenía previsto regresar) y quería darle un abrazo».
Solo un día después, el jueves, el administrador apostólico de la zona, el padre Natalio, llamaba a Garayoa.
«Quería que le ayudase a contactar con Javier Atienza, que ejerce como voluntario en el hospital de Freetown. Manuel tenía fiebre alta hacía tres días, había tomado antimalárico, pero no remitía», asegura el misionero.
«Javier me pidió entonces llamar al 117 para conseguir una ambulancia para el día siguiente temprano, insistiendo que pidiese ser trasladado al hospital de Laka. Con la ayuda de la hermana Elisa, superiora de las misioneras clarisas, conseguimos esa misma noche el transporte», continúa el agustiniano.
El viernes le fue realizada la prueba y por la tarde se confirmaba el diagnóstico más temido: positivo por ébola.
«Me han pedido en las últimas horas que rece por Manuel», a quien «lo único que va a salvarle es un milagro», lamenta Garayoa, quien recuerda que su amigo es un «hombre con problemas de corazón y de coagulación».
Según fuentes del Ministerio de Sanidad español, el paciente se encuentra consciente, aunque débil, y está ingresado en un área de aislamiento del hospital de Freetown. El traslado desde el hospital al avión seguía el protocolo habitual para que no tenga contacto con el aire durante el traslado del hospital al avión.
La de García Viejo será la segunda repatriación desde África que haga el Gobierno de un español infectado por ébola. El primero fue el también religioso Miguel Pajares, que fue trasladado a España desde Monrovia (Liberia). El sacerdote Pajares falleció el pasado 12 de agosto en el complejo hospitalario Carlos III de Madrid, donde estaba siendo tratado por el «suero milagroso», el medicamento ZMapp llegado de Estados Unidos. Pajares llegó a España junto con la hermana Juliana, que dio negativo en los test del ébola.
Mientras, en Sierra Leona, la situación se recrudece. El viernes, el país africano iniciaba un «confinamiento» o «encierro forzado» de 72 horas decretado por el Gobierno para aislar los casos de ébola y permitir al personal sanitario su detección.
Conforme a esta medida (ampliamente criticada por las organizaciones humanitarias) todos los ciudadanos de Sierra Leona debían permanecer en sus vivienda sin poder salir.
Sin embargo, el 21 de septiembre, las autoridades sierraleonesas reconocían haber hallado 92 nuevos cadáveres que presentan indicios de ébola, así como otros 56 casos adicionales de infección del virus, por lo que «existe una muy importante posibilidad» de que amplíe la cuarentena de tres días que tenía previsto finalizar este domingo.
En este sentido, el decreto camina de forma paralela a la huelga iniciada por trabajadores del centro sanitario de Kenema, al este del país y una de las localidades más afectadas por el brote. ¿El motivo? El impago de sus salarios por parte del Ejecutivo de Freetown.
Y no será por su falta de dedicación: Solo en este centro, al menos 30 trabajadores han contraído la enfermedad.
Según el Ministerio, a pesar de la situación que se vive en Sierra Leona, ya se han tramitado todos los permisos de las autoridades locales y se ha informado a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde que se produjera el «caso cero» a comienzos de diciembre en Guinea, se han registrado 5.357 contagios por el virus (700 solo en la última semana), con 2.630 muertes, en cinco Estados diferentes del oeste de África: Guinea, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal.
No obstante, la OMS ya ha advertido que esperan miles de nuevos casos de ébola en países como Liberia (estado más afectado) antes de fin de mes, donde se considera necesario tomar medidas «no convencionales» para controlar la epidemia.