Huir de su país para evitar que dos chicas cristianas sean convertidas al Islam por la fuerza: esta es la solución trágica adoptada por Nadeem Maqbol (de 45 años) y su esposa, Nabeela Nadeem, un matrimonio cristiano de Lahore.
Su historia, enviada a la Agencia Fides por los católicos que trabajan en la Comisión “Justicia y Paz” de la iglesia en Lahore, es común, ya que el Pakistán abundan las niñas y adolescentes cristianas que son presionadas o directamente obligadas a convertirse al Islam.
El matrimonio tiene un hijo (Ngam, 14 años) y dos hijas Noor-e-Sahar (12 años) y Nisha (8 años).
Desde hace 14 años, la familia de Nadeem Maqbol vivía en el distrito de Khanewal, en Lahore.
Nabeela enseñaba en una escuela dirigida por el Ejército de Salvación (una iglesia protestante de origen metodista). Nadeem dirigía una pequeña tienda. Sus tres hijos estudiaban con buenas notas, en una escuela pública.
En la escuela pública los estudios islámicos son obligatorios y las chicas tenían que aprender y recitar algunos versos del Corán en presencia de otros profesores y estudiantes.
En diciembre de 2013, un clérigo islámico, padre de un estudiante - informado de esto - dijo que estas chicas se habían convertido al Islam: por lo tanto, debían ser confiadas al cuidado de musulmanes adultos.
Nadeem al recibir la noticia dejó de enviar a sus hijas a la escuela.
Después de unos días, el director y otros profesores musulmanes amenazaron a los padres para que enviaran de vuelta a la escuela a las chicas, ofreciendo incluso ayuda económica para pagar la matrícula.
Nadeem y Nabeela se encontraron en una situación crítica. El sur de Punjab de hecho es una zona caracterizada por la intolerancia religiosa y el extremismo.
A menudo se escuchan casos de chicas cristianas secuestradas, convertidas al Islam y que nunca vuelven a sus familias de origen. De ahí la dolorosa decisión de huir.
Nabeela ha dimitido de su escuela, donde tenía un trabajo seguro y bien remunerado, y Nadeem ha cerrado su tienda. Se han mudado a Yohanaabad.
Afortunadamente Nabeela ha comenzado a trabajar en una escuela dirigida por la “Iglesia de Pakistán” (anglicana). Nadeem está buscando un trabajo en la ciudad. Pero es difícil mantener a su familia.
Según fuentes de Fides, muchas familias cristianas, que se han visto en la misma situación, han optado por huir para salvar a sus hijas. Muchas familias de las minorías cristianas y religiosas hindúes en el sur de Punjab viven bajo la amenaza y el chantaje.