Teniendo eso en cuenta, la propietaria del Mary´s Gourmet Diner, un restaurante localizado en Winston-Salem (Carolina del Norte, EE.UU.), inició una campaña para incentivar a sus clientes a volver a practicar el rezar en público antes de las comidas.
Según la iniciativa, todos los clientes que recitan una oración en público -aunque sea interior- antes de comer, reciben 15% de descuento en el valor total de la cuenta.
La política de descuentos no es explícita en ninguna placa, ni siquiera en el menú del restaurante, pero después de terminar la oración, el cliente suele ser avisado por uno de los camareros de que ha recibido el descuento.
El hecho ha llamado la atención de muchos clientes que han empezado a difundir la información en las redes sociales. Fue lo que ocurrió con Jordan Smith, que durante un viaje de negocios, después de tomar el desayuno en el restaurante fue sorprendido con la noticia de que recibió un descuento de 15% por el simple hecho de haber rezado públicamente antes de comenzar a comer.
De acuerdo con la dueña del establecimiento, Mary Haglund, la iniciativa partió de su corazón. "Para mí, todo plato de comida es una bendición. Siempre que veo alguien, en un restaurante manifestando gratitud a la mesa, eso toca mi corazón", afirmó en la web The Blaze.