Entre el sábado 14 y el domingo 15 de junio, el ejército del gobierno sirio ha retomado el control total de Kessab, la ciudad del noreste de Siria de mayoría armenia que había sido conquistada por las milicias anti-Assad y yihadistas en marzo.
“En la reconquista de Kessab” dice a la Agencia Fides el Patriarca armenio católico Nerses Bedros XIX Tarmouni, “también han participado los grupos de autodefensa formados por armenios sirios y las milicias chiítas de Hezbollah".
"El párroco de la iglesia [armenio-católica] de San Miguel ya ha realizado un control de su parroquia, encontrándola devastada: los rebeldes han dañado iconos, arrancado cruces, destruido libros, han dejado los locales inhabitables. Todo ello con la única intención de impedir su uso, ya que no había cosas de valor para saquear. Nuestra escuela a sufrido la misma suerte”, añade el Patriarca de los católicos de rito armenio.
Según fuentes consultadas por la Agencia Fides, las milicias islamitas han arrancado las cruces en la iglesia armenia evangélica dedicada a la Santísima Trinidad, y también han devastado el Centro Cultural Armenio Misakyan.
Las incursiones de las milicias islamistas - incluidas las de la facción yihadista Jabhat al-Nusra - empezaron el pasado 21 de marzo. Antes de marzo la guerra había respetado esta ciudad.
Con el ataque de marzo, cerca de 700 familias, en su mayoría cristianas, huyeron para refugiarse en la zona costera de Latakia.
Los rebeldes llegaron de las montañas en la frontera con Turquía, numerosos y bien armados. Las formaciones del ejército que guarnecían la ciudad se retiraron, y también los jóvenes armenios que habían organizado grupos de autodefensa armada en torno a las iglesias.
“Me ha sorprendido la rapidez con que Kessab ha sido reconquistada”, dice el Patriarca Tarmouni, “y espero que ahora, con paciencia, los habitantes de Kessab regresen a sus hogares y reconstruyan lo que se ha dañado. Sería bueno poder volver a abrir la escuela ya a principios de septiembre. Se necesitarán recursos económicos y la ayuda de todos”.
Al mismo tiempo, el Patriarca teme que al menos el 30% de los habitantes de Kessab no regresen a sus hogares, después de haber encontrado un alojamiento seguro en Latakia o en el Líbano.
Los armenios de Kessab son en gran parte agricultores. Esta zona rural, hasta el pasado mes de marzo no había sido tocada por el conflicto sirio.
La ciudad ocupa un lugar simbólico en la memoria compartida del pueblo armenio: en 1915, cuando los armenios dejaron Cilicia después del genocidio perpetrado por los turcos, sólo en Kessab quedó la úlima comunidad armenia de la zona.