La violencia de las milicias musulmanas contra los cristianos de Nigeria se redecrudece. Al menos 94 personas fueron asesinadas en el estado de Benue en diversos ataques durante la pasada Semana Santa, una de las más sangrientas de los últimos años.
Según algunas informaciones, el 2 de abril, hombres armados irrumpieron durante la celebración del Domingo de Ramos en una iglesia pentecostal en Akenawe-Tswarev, en el condado de Logo, estado de Benue, donde asesinaron a un niño y secuestraron al pastor y a otros fieles.
Masacre en una escuela
Apenas tres días después, el 5 de abril, hombres armados mataron al menos a 50 personas en la aldea de Umogidi, ubicada en el condado de Utokpo, un centro de mayoría católica en el oeste de Benue.
Más recientemente, en la noche del Viernes Santo, decenas de personas murieron cuando musulmanes armados asaltaron el edificio de una escuela primaria en la aldea de Ngban, que sirve como refugio para unos 100 granjeros cristianos desplazados y sus familias. El ataque dejó 43 muertos y más de 40 heridos.
Horas antes del ataque, el gobernador de Benue, Samuel Ortom, advirtió a los residentes de que se mantuvieran alerta y criticó la lenta respuesta por parte de la Policía y del Ejército ante los pedidos de ayuda.
Mientras visitaba a los sobrevivientes del ataque del 7 de abril en Ngban, Ortom dijo que al menos 134 personas murieron en ataques en Benue a lo largo de cinco días. En ese recuento se incluye una redada del 3 de abril en Apa que dejó 47 muertos, según un informe de ThisDaylive.com, medio de comunicación nigeriano.
Aquí puedes ver un documental sobre la violencia que sufren los cristianos en Nigeria.
El estado de Benue tiene aproximadamente 2 millones de personas desplazadas que no pueden vivir en sus tierras agrícolas por temor a ser asesinadas. Algunos agricultores se aventuran a volver a cultivar sus campos durante el día y se retiran a los campamentos de personas desplazadas por la noche.