Después de 4 años de cárcel, los jueces del tribunal de apelación, abrirán el próximo lunes 17 de marzo el procedimiento para la revisión de la condena a Asia Bibi, cristiana paquistaní, condenada a muerte sin pruebas sobre la famosa "ley sobre la blasfemia".
Madre de 5 hijos, Asia Bibi fue arrestada en 2009, con la acusación de haber insultado a Mahoma y por lo tanto condenada a muerte.
La comunidad internacional, la Iglesia católica y diversas organizaciones por los derechos humanos han protestado contra esta sentencia, que deberá ser analizada por la Alta Corte de Lahore.
El Centre for Legal Aid, Assistance and Settlement- grupo que da asistencia legal a los miembros de las minorías paquistaníes y a la misma Bibi- confirma la apelación. El director de la sección paquistaní, Joseph Francis, dice: "El caso tiene todo nuestro apoyo. Espero que no haya presiones por parte de los extremistas sobre los jueces, que deben tomar el caso con cuidado, consideración y diligencia".
En su opinión, "si los jueces son dejados libres de tomar una decisión justa, las acusaciones se caerán".
Nasir Saeed, de la delegación británica, es menos positivo: "No será para nada fácil, sobre todo para los jueces que se encontrarán bajo los ojos del mundo entero. Ruego a Dios que llene sus corazones de coraje y de firmeza, que les dé a ellos la fuerza de vencer el miedo. Espero también que seguirán el derecho y dejarán que quien gane sea la justicia".
Cristiana y madre de 5 hijos, en noviembre de 2010 Asia fue condenada a muerte, en base de la "ley negra" y está en espera de la sentencia de apelación desde entonces, encerrada en aislamiento en la cárcel femenina de Sheikhpura (en Punjab).
Para su liberación se movilizaron el gobernador del Punjab, Salman Taseer (en la foto con Asia Bibi y Shahbaz Bhatti, ministro para las Minorías religiosas: ambos fueron asesinados en 2011, por manos de los extremistas islámicos.
El papa Benedicto XVI lanzó un pedido para la liberación de Asia Bibi, que ha sufrido mucho física y moralmente en su largo cautiverio.
La apelación deberá decidir sobre el "crimen" cometido por Asia Bibi: o sea haber bebido un vaso de agua recogida de un pozo de propiedad de un musulmán.
De aquí la acusación de haber "infectado" la fuente, luego de discutir con otras mujeres y al final, la incriminación por "haber insultado al profeta Mahoma".