A diferencia del pasado 2012, de hecho, la gente de otras religiones no sólo ha recibido el aspecto más "consumidor" de la fiesta, sino que ha querido honrar el nacimiento de Cristo, al participar en las misas que se celebraron en las diversas iglesias del país.
En la víspera de Navidad, cientos de personas llenaron la Catedral de la Asunción en Katmandú. Muchas permanecieron de pie, para asistir a misa. "A los ojos de Dios -dijo el párroco, el padre Robin Rai, durante la homilía- nadie está abandonado y discriminado. La gracia del Señor está abierta a cualquier persona que quiera vivir de la vida de Dios".
Según el sociólogo Manohar Sharma, esta misma apertura hacia el otro atrae a los fieles de otras religiones al cristianismo.
"El hinduismo está lleno de prácticas discriminatorias -dice a AsiaNews-. Además, los hindúes y los budistas celebran sus festivales tan hermosos, pero la mayoría de ellos no disfrutan de estas oportunidades. Miles de personas están interesadas en el cristianismo en Nepal porque está lejos de la discriminación de castas que dominan entre los hindúes".