El Gran Muftí de Egipto, Shawki Ibrahim Abdel-Karim Allam, ha declarado que el Islam político se ha convertido en "un desastre", “una pesadilla que perturba no solo a la Umma [comunidad de los creyentes] islámica, sino al mundo entero”.

Así lo declaró el pasado viernes 27 de noviembre, durante su habitual entrevista semanal de cada viernes, transmitida por el canal satélite Sada Elbalad en el programa que conduce el periodista Hamdi Rizk, que recoge agencia Fides.

Para Shawki Allam, el Islam debería ser un impulso espiritual para que las personas se adhieran a los más nobles valores morales. Pero en su intento de aplicación político “resultó ser un verdadero desastre”.

Según el Gran Muftí egipcio, el Islam político han fracasado, no por circunstancias históricas adversas o por la represión sufrida por los poderes establecidos, sino “por su mala doctrina y metodología” como proyecto religioso, moral y ético. Se ha construido "sobre bases inconsistentes, ideas equivocadas y percepciones falsas”.

Para Shawki Allam, los objetivos de la sharía (ley islámica) solo pueden perseguirse a través de las instituciones legítimas del estado y no pueden garantizarse mediante movimientos que se opongan a las autoridades civiles legítimas.

El Gran Muftí critica así el islamismo integrista y politizante de la corriente de los Hermanos Musulmanes, contra la que actúa también el Gobierno egipcio con quien el Muftí colabora.

Hay que tener en cuenta que la oficina del Gran Muftí de Egipto está subordinada al Ministerio de Justicia de la República Árabe de Egipto. El Gran Muftí preside la asesoría sobre asuntos de ley islámica que aconseja al Gobierno egipcio.