Muchos alaban estos días a Nelson Mandela, fallecido el 5 de diciembre, por su ejemplo de lucha por la libertad y la reconciliación en Sudáfrica. 

Pero no es lo mismo hacerlo desde la comodidad de una sociedad con libertad de expresión, que hacerlo cuando se está en arresto domiciliario bajo la atención de agentes en un régimen totalitario: que es el caso del obispo Tadeo Ma Daqin en China. 

Ma Daqin, obispo auxiliar de Shanghai, está encerrado en el seminario de Sheshan desde julio de 2012 cuando, al poco de ser ordenado obispo, renunció a la Asociación Patriótica, la entidad eclesial controlada por el Partido Comunista en China.


El obispo Ma Daqin escribió un mensaje en su cuenta de Weibo (el sitio de microblogging chino) con motivo de la muerte de Nelson Mandela, y desde su situación las frases resuenan con una fuerza distinta a las frases hechas de muchas otras autoridades.

El obispo citó tres frases de Mandela;

- "La libertad es indivisible; las cadenas en un sólo miembro de mi pueblo son las cadenas en cada uno de ellos, las cadenas de todo mi pueblo fueron cadenas para mí" (Esta frase está tomada de Long Walk to Freedom, la autobiografía de Mandela).

- "La fe es a veces obligada a someterse a pruebas dolorosas, pero no voy a dejar que el pesimismo prevalezca"

- "Los opresores y los oprimidos tienen que ser liberados. Aquellos que le quitan la libertad a los demás son prisioneros del odio. Se ven constreñidos tras las rejas de prejuicios y una mente cerrada".

Son tres frases que retumban y resuenan. La voz de Mandela, prisionero del régimen del apartheid, revive en la voz de Ma Daqin, prisionero del régimen chino. Pero en vida de Mandela muchos condenaban al régimen sudafricano, mientras que las grandes potencias tienden a callar ante el régimen comunista de China.

Al final del mensaje, mons. Ma pide: "Oremos por el difunto Mandela".

Mandela pasó 27 años en la cárcel por su deseo de justicia.




Ma Daqin fue ordenado obispo el 7 de julio del 2012 y enseguida fue puesto bajo arresto domiciliario en el seminario de Sheshan, Shanghai. En algunas ocasiones se le concedió la libertad de circulación limitada.

Su nombramiento episcopal fue declarado "revocado" por las autoridades políticas chinas en diciembre de 2012. Sin embargo, tanto los católicos de Shanghai como la Iglesia universal lo reconoce como obispo de Shanghai.

El 2 de diciembre, Ma Daqin cumplió 45 años. Sus fieles han escrito en el blog para felicitarlo, y lo llaman, desafiando al régimen, "respetable obispo".

Unos días antes, el 24 de noviembre, con motivo de la solemnidad de Cristo Rey los católicos desearon "felicidad " a Ma Daqin, y escribieron en el sitio: "Cristo conquista, Él reina y comanda".

Un católico de Shanghai, dijo a AsiaNews: "Rezamos todos los días, con fervor y sinceridad, por la liberación de monseñor Ma. Esperemos que se mantenga en buen espíritu a pesar de todas las dificultades. Oramos para que pronto puede estar libre y ejercer su autoridad episcopal. Nuestra diócesis de Shanghai necesita su liderazgo".