Jordania, uno de los territorios que forman parte de la Custodia de Tierra Santa, tiene nuevo nuncio. El italiano Giovanni Pietro Dal Toso, de 58 años, hasta ahora vicesecretario del Dicasterio para la Evangelización y presidente de las Obras Misionales Pontificias ha sido nombrando para el cargo por el Papa Francisco.
La nunciatura apostólica de Jordania, establecida en 1994, estuvo unida a la de Irak hasta 2019, con el representante pontificio alternando su presencia en los dos países. El último nuncio que ocupó el cargo en Ammán y Bagdad fue monseñor Alberto Ortega Martín, trasladado a Chile en 2019. En mayo de 2020, el arzobispo esloveno Mitja Leskovar fue elegido como nuncio "único" de Irak.
Nacido en Vicenza, creció en Laives, provincia de Bolzano, el prelado asistió al seminario mayor de Bressanone y se licenció en Teología en la Universidad de Innsbruck (Austria). Ordenado sacerdote en 1989, se doctoró en Filosofía en la Pontificia Universidad Gregoriana y se licenció en Derecho Canónico en la Universidad Lateranense.
Comenzó su servicio en la Curia Romana en 1996, tras ser nombrado funcionario del Consejo Pontificio "Cor Unum", más tarde fusionado en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. En 2004 también fue nombrado subsecretario de "Cor Unum". Desde el 22 de junio de 2010 hasta la supresión del Dicasterio el 1 de enero de 2017 ocupó el cargo de Secretario.
Del 18 al 23 de enero de 2017 fue enviado por el Papa Francisco a visitar Alepo (Siria). El 9 de noviembre de 2017 fue nombrado arzobispo, titular de Foraziana, secretario adjunto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y presidente de las Obras Misionales Pontificias. Recibió la ordenación episcopal el 16 de diciembre siguiente por imposición de manos del cardenal Fernando Filoni.
Dal Toso estaba propuesto para un destino diplomático, a pesar de no haber asistido a la Pontificia Academia Eclesiástica (hay otros cinco nuncios en servicio que no lo han hecho, los acreditados en República Dominicana, Filipinas, Malta, en la Unión Europea y en Corea).
Visita de los obispos
Por su parte, la Coordinadora de los obispos para la Tierra Santa (Holy Land Coordination) concluyó hace unos días su encuentro anual, celebrado en esta ocasión en Jordania. La reunión de obispos de todo el mundo en la tierra de Jesús sirve para conocer de cerca el trabajo e impulsar la presencia y el respeto de las comunidades cristianas que viven en la zona.
En esta convocatoria participaron obispos representantes de las Conferencias Episcopales de Canadá, EE.UU, Inglaterra y Gales, Francia, Alemania, Irlanda, Escocia, Italia, España, Países Nórdicos, Sudáfrica, Suiza, Albania, Eslovaquia y la Iglesia Anglicana, además de delegados del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y de la Comisión de las Conferencias Episcopales de Europa (COMECE).
Por parte de la Conferencia Episcopal Española participó el arzobispo de Urgell, Joan Enric Vives Sicilia. "Nos hemos encontrado con muchos jóvenes cristianos que, a pesar de enfrentarse a importantes desafíos sociales y económicos, siguen firmemente comprometidos con el enriquecimiento tanto de la Iglesia como de la sociedad", señalaron los obispos en una nota.
"Nos llamó la atención el respeto por la dignidad humana que hemos presenciado en Jordania y cuántos cristianos valoran la seguridad que el país les brinda. Esto contrasta con las crecientes violaciones contra la dignidad humana en otras partes de Tierra Santa", añadieron.
Aquí puedes ver un ejemplo de la vitalidad de la comunidad cristiana de Jordania.
Para terminar, los obispos tuvieron un recuerdo para las personas que viven en una zona tan vinculada con la vida de Jesús. "Desde el Monte Nebo, donde Moisés vio por primera vez la Tierra Prometida, contemplamos ahora una tierra profundamente dividida; y guardamos en nuestros corazones a todas las personas con las que nos hemos encontrado que anhelan un futuro mejor para ellos, sus familias y sus países de origen", apuntaron.