«Irás al Paraíso»: con esa promesa, una joven tunecina de 21 años fue convencida por su el marido para que abandonara los cursos en la Facultad de Historia de Manouba y se trasladara Siria para convertirse en yihadista del sexo.
El partido salafista tunecino recluta desde hace meses a mujeres jóvenes para que se prostituyan de manera «lícita» con el fin de «satisfacer las pulsiones sexuales de los yihadistas en Siria, devolviéndoles de nuevo su fuerza para que puedan vencer al enemigo».
La historia de la joven tunecina, que no ha querido revelar su nombre, ha sido publicada por el semanal tunecino en lengua árabe Al Mijhar.
La muchacha abandonó su país en junio de 2012, entrando en Siria a través de Turquía, donde se unió en un año a 152 hombres distintos.
Para que el proceso fuera “halal”, lícito desde el punto de vista islámico, la mujer se divorció del marido, uniéndose inicialmente a uno de los líderes de la facción vinculada a Al Qaeda, Jabhat Al Nusra.
Una semana después se divorció del líder para casarse con otro hombre; y así hasta 152 veces.
Cada semana la joven «tenía derecho a cinco nuevos maridos»; los matrimonios duraban pocas horas, justo el tiempo de satisfacer los deseos sexuales de los yihadistas.
Según declaraciones de la joven, no podía negarse a tener relaciones, con excepción del periodo de la menstruación. Además de sus deberes sexuales, afirma, «el resto del tiempo me ocupaba de la tareas domésticas».
A causa de tantas relaciones con hombres distintos en condiciones higiénicas precarias, la mujer afirma haber sido contagiada con diferentes enfermedades dermatológicas. Algunas de sus compañeras han contraído el SIDA.
La joven ha vuelto a Túnez en agosto pasado, embarazada de seis meses y sin su primer marido. Según sus declaraciones al semanal tunecino, éste fue asesinado en Siria por los mismos miembros de Al Nusra al haberse opuesto a la autoridad del emir.
(Traducción de Helena Faccia Serrano)