En Karachi, frente a una mezquita, la manifestación degeneró en enfrentamientos violentos y murió un musulmán.
En todas las ciudades los manifestantes acusaron al primer ministro, Nawaz Sharif, por no adoptar medidas que garanticen la seguridad de las minorías religiosas. En el atentado de Peshawar ya son 82 las víctimas mortales, incluyendo 34 mujeres y 7 niños, además de 150 heridos.
“En nombre de la Conferencia Episcopal de Pakistán (PCBC) y de los cristianos de Pakistán, condenamos este acto con los términos más fuertes”, ha declarado el arzobispo de Karachi, Joseph Coutts, presidente de los obispos católicos del país, en un comunicado enviado a la Agencia Fides. “El atentado contra hombres, mujeres y niños inocentes, mientras estaban rezando en la iglesia, es un acto vergonzoso de bellaquería”, ha agregado el Arzobispo, expresando su profundo pesar por la pérdida de tantas vidas inocentes y por los muchos heridos.
Expresando sus condolencias a las familias de los cristianos afectados, el obispo Coutts también ha anunciado que todas las instituciones educativas cristianas de Pakistán permanecerán cerradas durante tres días, del 23 al 25 de septiembre, en señal de luto y protesta. Se alzarán oraciones especiales por las víctimas del atentado en las iglesias de todo el país. El Arzobispo también invita a todos los cristianos a permanecer en paz y evitar cualquier acto de violencia y ha pedido al gobierno que tome medidas inmediatas para detener a los responsables de esta acción criminal y que tome medidas adecuadas para proteger los lugares de culto de todas las minorías religiosas en Pakistán.
En Pakistán se están difundiendo también las palabras del Papa llegadas desde su viaje en Cerdeña, llamando a la paz. “En Pakistán, por una elección equivocada, de odio, de guerra, se ha realizado un atentado en le que han muerto 70 personas. Este camino no va a ningún lado, no sirve. Sólo el camino de la paz, que construye un mundo mejor. Pero si no lo hacéis vosotros, no lo harán otros", planteó el Papa a los jóvenes de Cerdeña pero también a los cristianos del mundo entero. "Recemos un Padre Nuestro por todas estas personas que han muerto en este atentado en Pakistán... Que la Virgen nos ayude siempre a trabajar por un mundo mejor, a tomar el camino de la construcción, el camino de la paz y no el camino de la destrucción y el camino de la guerra”.
Desde Europa, la alta representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Catherine Ashton, pidió al gobierno tomar acciones "fuertes para garantizar la protección de todos los ciudadanos, independientemente de su credo o religión", exigiendo a las autoridades "entregar a la justicia a todos los grupos y los individuos responsables de instigación y ejecución de actos terroristas".
El premier Nawaz Sharif, antes de viajar a Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU, dijo que no es posible continuar el diálogo de negociaciones con los talibanes, aprobado el 9 de septiembre por la oposición. "Lamentablemente a causa de este caso el Gobierno no está en condiciones de continuar lo que estaba haciendo o lo que deseaba hacer. En buena fe habíamos propuesto negociaciones de paz a los talibanes, con el consenso de todas las fuerzas políticas, pero ahora no es posible continuar este camino", afirmó Sharif.
El grupo Jandullah, cercano a los talibanes del Tehrek-e-Talibán Pakistán (TTP), reivindicó el domingo el ataque, en venganza de los bombardeos de los ´drones´ (aviones no tripulados) estadounidenses. Pero más tarde el portavoz oficial del TTP lo negó todo. "No estamos involucrados en este ataque. Alguien quiere sabotear la atmósfera en vista de las negociaciones de paz", declaró.