El español Alejandro Moral, de 58 años, es el nuevo Prior General de la Orden de San Agustín, una familia monacal que cuenta con más de 2.800 religiosos en 50 países y tiene a su cargo más de 440 parroquias.
El padre Alejandro Moral sucede al norteamericano Robert Prevost, que fue elegido en 2001 y reelegido en 2007. La decisión se ha tomado en el Capítulo General de los agustinos, reunidos en Roma desde el 28 de agosto, día que celebraron la fiesta de San Agustín con una misa presidida por el Papa Francisco. Fue elegido al tercer escrutinio, con 58 votos sobre 83 votantes.
El padre Moral forma parte del Consejo General desde el año 2001. Además, ha sido vicario general, consejero y procurador general, responsable de la Secretaría Justicia y Paz y uno de los organizadores del Congreso internacional de los Laicos Agustinos.
Alejandro Moral Antón nació en La Vid (Burgos) el 1 de junio de 1955. Cursó estudios medios en el Colegio-Seminario San Agustín de Palencia y en 1972 ingresó en el Noviciado agustiniano del monasterio de Santa María de la Vid (Burgos). Fue ordenado sacerdote en 1981 en la capilla del Colegio San Agustín de Madrid. Es licenciado en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana.
La Orden de San Agustín se considera la tercera gran orden mendicante, después de los franciscanos y dominicos. Fue establecida por Inocencio IV en 1243 a petición de unos grupos de ermitaños que querían vivir según “la regla y el género de vida del bienaventurado Agustín”.
Ha dado a la Iglesia grandes santos como San Nicolás de Tolentino, Santo Tomás de Villanueva, San Alonso de Orozco, San Juan de Sahagún o el Beato Tomás de Kempis.
El monje "fundador" de la genética, Gregor Mendel; el gran marinero español Andrés de Urdaneta (descubridor de la ruta de Filipinas a México) y el poeta del siglo de Oro Fray Luis de León también eran agustinos.
En la rama femenina son muy conocidas las italianas Santa Rita de Casia y santa Clara de Montefalco y la beata Ana Catalina Emmerick (cuyas visiones inspiraron "La Pasión", de Mel Gibson).