El 15 de febrero se suspendieron las misas públicas en la diócesis de Singapur, ciudad-Estado de 5,6 millones de habitantes con unos 160.000 católicos... y 187 casos confirmados de coronavirus desde finales de enero.
Se anunció que las iglesias volverían a celebrar misas abiertas a los fieles este sábado 14 de marzo, pero un mes no ha bastado para estabilizar la ciudad frente al coronavirus, y el arzobispo William Goh ha avisado que las misas seguirán suspendidas indefinidamente, recordando que este jueves la OMS ha pasado ya a hablar de pandemia.
El obispo la semana pasada pensó que para este 14 de marzo la situación permitiría recuperar las misas públicas, pero anuncia ahora que "no ayudaríamos a mejorar la situación si retomáramos las misas [públicas] ahora", declaró.
Explicó -para muchos lectores asiáticos que no saben de misas- que a cada una acuden muchos fieles, de mucha edad (vulnerables) y que además a veces van a una parroquia y otras veces a otra (hay unas 30 en la ciudad), lo que ayuda a distribuir el virus.
En Malasia, se cierran las misas desde este viernes
En la vecina Malasia, las tres diócesis de la Malasia Peninsular (Kuala Lumpur, Malacca y Pennang) han anunciado (aquí en inglés) que desde este viernes 13 de marzo quedan suspendidas todas las misas públicas, actividades de catequesis de niños y adultos, encuentros formativos, etc...
Las tres diócesis suman 340.000 católicos en un territorio de 24 millones de habitantes, musulmanes en su gran mayoría, aunque con numerosa presencia de budistas y confucianos.
Sólo se permiten bodas o bautizos con muy pocos asistentes y acudir a hacer oración personal individual a los templos, manteniendo las distancias. Creen que se puede retomar la normalidad el 29 de marzo... pero la experiencia de Singapur enseña a no poner demasiada esperanza en esas fechas.
"Tenemos 149 casos confirmados en Malaysia, lo que es un aumento de 126 casos en menos de dos semanas", detallan los obispos.
Los obispos comentan que han comparado las estrategias de los países que limitan mucho la relación interpersonal con los que han tardado en decidirse... y han preferido la opción restrictiva que se ha mostrado más eficaz.
Los obispos se comprometen a emitir la misa por televisión e Internet en varios idiomas desde Kuala Lumpur.
También declaran que el 19 de marzo, San José, será "día de oración y ayuno para invocar su intercesión y la intervención de Dios".
Aunque los fieles no deben ir a misa, sí deben guardar el domingo mediante la oración y la atención a las cosas de Dios. "Ver las misas televisadas puede servir como una forma de devoción espiritual. Otras devociones recomendadas son leer la palabra de Dios, especialmente las lecturas del día, rezar el rosario, hacer un acto de comunión espiritual, ayunar, otras devociones como el Via Crucis, la Divina misericordia..."
Por supuesto, tanto en Malasia como en Singapur los sacerdotes siguen atendiendo -con precauciones- a quienes se lo solicitan y siguen celebrando misa sin feligreses en sus iglesias y templos pidiendo al Señor que acabe la pandemia y fortalezca a médicos, enfermos y familiares.