El Santuario de Santa María Magdalena en Galilea, ubicado a los pies del mar de Tiberíades celebrará del 28 de septiembre al 4 de noviembre una “Peregrinación Virtual de Sanación“, una propuesta  totalmente gratuita dirigida por el padre Juan Solana, director y fundador del Proyecto Magdala, y Gaby Jácoba, fundadora del Instituto “Sanando mi Corazón”.

Las inscripciones pueden realizarse en este enlace en Magdala.org.

Esta “peregrinación virtual” tiene como guía conductor a la figura bíblica de Santa María Magdalena. Como recuerdan los organizadores, en el evangelio de Lucas ella es mencionada por primera vez entre las mujeres que seguían a Jesús, expresando que algunas de esas mujeres habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades, al nombrar a María Magdalena se dice que salieron de ella siete demonios (Lc 8, 1-3).

Los Evangelios también explican que ella estuvo a los pies de la cruz del Señor, contemplando al Maestro y acompañándolo en los momentos más difíciles de su agonía (Mt 27, 56; Mc 15, 40; Jn 19, 25). Lc 23, 55-56 no especifica qué mujeres vinieron de Galilea al Gólgota, sin embargo, se da por hecho que entre ellas está María Magdalena al ser mencionada entre las que fueron al sepulcro de Jesús el día de la Resurrección (Lc 24, 10; cf. Mt 28, 1; Mc 16, 1).

La primera en anunciar al Resucitado

El evangelista Juan hace mención especial de que María Magdalena fue la primera en atestiguar la Resurrección de Jesús al ir al sepulcro y encontrarlo vacío (Jn 20, 1-18).

Dentro de la Tradición de la Iglesia se le han atribuido a María Magdalena varias figuras femeninas del Nuevo Testamento, como son: María de Betania, quien es hermana de Marta y Lázaro (Lc 10, 38-42; Jn 11, 2.19), la mujer que unge a Jesús en Betania (Mc 14, 1-11; Mt 26, 1-13; Lc 7, 36-50; Jn 12, 1-11), y con la mujer adúltera (Jn 7, 53 – 8, 11).

Lo significativo de estas atribuciones es lo que la Iglesia predica a través de la figura de María Magdalena: la conversión, la respuesta al llamado de Jesús, la misericordia de Dios para con el pecador, la sanación total que sólo Dios puede ofrecer y la respuesta del discípulo ungiendo con amor inigualable al Maestro, mostrando una actitud de humildad y servidumbre.

Fuerza sanadora al hacer como la Magdalena

Hay una fuerza sanadora en el reconocimiento de que, como María Magdalena, cada uno de nosotros es llamado y rescatado por Cristo, que nos da esperanza y vida a través de su Resurrección y su Espíritu Santo.

Igual que María Magdalena acompañó a Cristo en el Calvario, y luego pudo gozar con su Resurrección, cada cristiano está invitado a hacer lo mismo y así ser sanado por Dios.

El padre Juan Solana, sacerdote de la Legión de Cristo, es uno de los impulsores de esta peregrinación. Lleva 16 años viviendo en Tierra Santa y ya ha dirigido dos peregrinaciones virtuales con Tierra Santa como telón de fondo, ayudando a muchas personas a dar pasos de conversión.

La otra anfitriona de este encuentro virtual con la Magdalena y con Tierra Santa es Gaby Jácoba (en la foto),  fundadora del Instituto “Sanando mi Corazón”, que lleva más de 25 años  desarrollando un método cristocéntrico y plenamente católico de sanación interior.

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